Por Amelia Lopez De Roussenoff – Co-fundadora CoachingCIA
¿Cuándo fue la última vez que te tomaste un espacio de pensamiento para listar conversaciones que vienes evitando?, ¿Qué tienen en común esas conversaciones?, ¿Si tuvieses la capacidad de transformarte en alguien para realizar esa conversación en quién te transformarías?, ¿Cómo te visualizas representado en esa conversación?, ¿Qué destacas de la persona que estás siendo en ese momento?
El estar ocupado suele ser nuestra principal escusa para creer que no evitamos conversaciones sino que no encontramos el tiempo. Es así como llega una nueva revisión de objetivos y evaluación de personal, y caemos en cuenta que hay conversaciones de seguimiento que no ocurrieron, y puede que encontremos respuesta en decir bueno una que otra vez, no formalmente como feedback, pero conversamos sobre estos puntos.
En la experiencia en diversos programas de capacitación en habilidades de comunicación y feedback, así como en procesos de coaching ejecutivo, suele encontrarse que no somos conscientes del hábito de evitar algunas conversaciones, por allí hasta nos encontremos con la etiqueta de “conversaciones difíciles”.
Cada nueva experiencia nos permite fortalecer la competencia de comunicación, como en cualquier habilidad en nuestra vida, así que la invitación es “atrévete a tener esas conversaciones”.
En los diferentes roles de nuestra vida, hay conversaciones que afrontar, y nuestro foco es buscar lo que nos daría satisfacción y logro de tener esa conversación, ¿Qué te gustaría llevarte al final de esa conversación?, ¿Qué es eso que te llenaría de luz la mirada en el reconocer la importancia de haber logrado esta conversación?. Esto es lo que en CoachingCIA llamamos “Tu Cereza” de la conversación, y esa “cereza” ha de ser tu punto de inspiración.
En el ámbito organizacional y ejecutivo, hay tendencias a establecer espacios oficiales de calendario para conversaciones de feedback, incluso en ocasiones le llaman “tiempo del coaching”; ello busca establecer al menos vía calendario la comunicación uno a uno, y presencial, entre líderes y colaboradores. ¿En tu rol como líder estás aprovechando estos espacios? ¿En tu rol como colaborador, qué estás construyendo a partir de estás conversaciones?
Para ambos roles, tanto el de líder como el de colaborador, la invitación es pasar de tener estas conversaciones como objetivo a crear la “cereza” que puede hacer de esta conversación un efecto de empoderar y transformar.
Tips para tomar acción:
- Prepara una lista de conversaciones pendientes en tus distintos roles de vida: padre, hijo, pareja, amigo, compañero de trabajo, jefe, etc.
- Define la “Cereza” de cada conversación, y recuerda que la cereza debe ser tu motor.
- Planifica la conversación, define lo que te gustaría compartir y construye algunas preguntas que te permitan conocer las expectativas y puntos de vista del otro. Imagínate que la conversación está ocurriendo, crea ese momento en tu pensamiento, y con ello transforma tu comportamiento y diálogo para hacer de ello una conversación transformadora para ambos.
Crea el cierre de la conversación, no sólo desde el diálogo. Algunas de estas conversaciones, mueven emociones, compartir sentimientos es parte de comunicarnos.
- Agenda las conversaciones, no esperes a que lleguen, hazlo posible.
En CoachingCIA, definimos el feedback como el arte de conversar para el desarrollo del otro ¿Cuáles de tus conversaciones buscan aportar y desarrollar al otro?
Comunicación es tanto, y en lo cotidiano se ha convertido en tan poco, que nuestro reto permanente es buscar espacios donde el diálogo sea lo que domine el momento y con ello se creen estímulos que nos permitan hacer más frecuentes las conversaciones que transforman y empoderan.
