Por Ricardo Araújo (Brasil), ValueUniversity, SAP Brasil
Las empresas de Latinoamérica se caracterizan por contar con recursos humanos de altísimo valor a costos competitivos. Esta premisa, hace suponer que las organizaciones de la región están en plenas condiciones de alcanzar una productividad óptima de su personal. Sin embargo, un estudio realizado por SAP en Brasil estableció que, aún con las mencionadas condiciones favorables, las compañías de ese país vuelcan mucho tiempo de sus recursos humanos a tareas transaccionales y de bajo valor agregado que sus pares de otras geografías.
Las conclusiones se obtuvieron luego de estudiar más de 800 análisis comparativos de eficiencia (benchmarking) realizados por SAP para sus clientes de todo el mundo. Cabe destacar que el programa de Business Performance Benchmarking que ofrece la compañía*, sin costo, aporta herramientas para que cada empresa pueda medir y comparar su desempeño con el de sus pares, sea porque participan de la misma industria o porque tienen el mismo tamaño. Por ejemplo, una empresa de retail puede establecer qué tan bien está desarrollando sus procesos en comparación con sus competidores a nivel global, regional o local, enfocándose en algún área en particular o trabajando con varias operaciones en simultáneo. Lo mismo ocurre en todas y en cada una de los principales segmentos del mercado.
Volviendo a este estudio en particular, se observaron específicamente las áreas de compras y finanzas y se visualizó que las actividades de back office de las compañías brasileñas no son tan eficientes en costos en comparación con lo que ocurre en empresas de otras partes del mundo y que aún queda un margen muy amplio de mejora respecto del aprovechamiento del capital humano. ¿Las razones de esto? Bajos niveles de profesionalización y automatización, un fenómeno que, más allá de que el análisis se realizó puntualmente en Brasil, es extensible a toda la región.
La adopción de mejores prácticas es poca o insatisfactoria, la penetración de sistemas de gestión integrados es escasa e, incluso cuando se ha implementado, suele sufrir un uso incorrecto de sus capacidades para reducir tareas manuales y redundantes.
¿Cómo comenzar a torcer esta realidad? Por un lado, considerar el benchmarking, el mismo cuya base histórica nos permitió establecer estos parámetros, como una herramienta directa y de bajo costo para análisis primario. Establecido a fines de 2004, el programa de SAP ya alcanzó los 10000 participantes de 3000 compañías diferentes y ya emite estudios disponibles en diez idiomas, que cuentan con cobertura para evaluaciones de 20 procesos de negocios, 700 indicadores claves de desempeño (KPIs, por sus siglas en inglés) y alrededor de 1000 mejores prácticas. Los benchmarking disponibles abarcan todas las áreas de la organización susceptibles de mejoras: finanzas, operaciones, estrategia de IT, capital humano, procesos end-to-end, activos, productos y servicios… El hecho de que más empresas latinoamericanas decidan realizar este análisis, además, aporta un valor agregado adicional: visibilidad comparativa con otras regiones, tal como ocurrió en el mencionado estudio realizado en Brasil.
Por otra parte, es esencial comenzar a trabajar con sistemas de gestión integrados, estandarizar procesos, automatizar tareas, implementar mejores prácticas. Durante el mismo estudio, se estableció que, a nivel global, las empresas que utilizan sistemas SAP en parte o en la totalidad de sus procesos financieros suelen ser un tercio más productivas que las que no lo hacen (en Brasil, el porcentaje fue de 57% más alto).
Las condiciones de base están dadas. Los recursos humanos de alta calidad están disponibles. Los costos de nuestras economías son competitivas. Resta que los altos directivos de las organizaciones latinoamericanas comiencen a dar los pasos en la dirección correcta para aprovechar al máximo las eficiencias y hacer explotar la productividad.
* Quienes estén interesados en más detalles sobre el programa Business Performance Benchmarking pueden consultar en https://valuemanagement.sap.com o escribir a benchmarking@sap.com.