Por Marcel E. Verand Fernández, Director de Epise Perú – www.epise.com
Mucho han cambiado las organizaciones desde tiempos pasados, cuando la formación se utilizaba como un beneficio social o como una forma de acumular méritos. Actualmente, el plan de formación es un elemento incorporado al sistema de gestión de recursos humanos, esto es, un medio más al servicio de los objetivos estratégicos de una organización.
Claramente, las soluciones formativas y las estrategias de desarrollo de recursos humanos deben estar orientadas a la mejora del rendimiento y de los resultados de negocio, el responsable de capacitación ha de ir más allá de una mera consecución de objetivos didácticos.
Ahora bien, reclamar que la formación se considere una inversión tiene como contrapartida poder demostrar su rentabilidad. Y ahí está J.J Phillips, matemático de formación, que hace unos 25 años empezó a desarrollar una metodología que permite calcular el ROI (retorno de la inversión de la formación en las organizaciones). El ROI se ha convertido en una herramienta indispensable para todos los profesionales de la formación y el desarrollo. Para demostrar la rentabilidad de sus funciones y los procesos que lidera, todo profesional debe realizar mediciones e informes creíbles con una metodología fiable. Este procedimiento sólido y orientado a resultados es el que propone el ROI Institute, desarrollando seis tipos de datos; el cálculo del ROI es sólo uno de ellos.
Los seis tipos de datos son:
1. Reacción, satisfacción y acción programada
2. Aprendizaje
3. Aplicación e implantación
4. Impacto en resultados
5. Rendimiento de la inversión (ROI)
6. Valores intangibles
Cuando hablamos del punto 5, cálculo del ROI de la formación, nos referimos a la rentabilidad obtenida por el dinero invertido en una acción formativa. Éste se calcula teniendo en cuenta los beneficios económicos que obtiene la empresa a través de las mejoras que conlleva capacitar a sus empleados.
Estos beneficios económicos pueden originarse por:
-Aumento de la producción: si por efecto de la formación de los operarios aumenta el número anual de unidades producidas, podemos considerar un beneficio económico el margen que deja a la empresa cada unidad producida multiplicado por el número de unidades producidas más.
-Disminución de costes: si por efecto de la formación de los administrativos reducimos el tiempo que dedican a determinadas tareas consideradas por la empresa como no directamente productivas, podemos considerar un beneficio económico el coste/hora del personal multiplicado por el tiempo reducido.
En definitiva, el ROI de la formación existe, es factible medirlo y, como sucede a menudo, una buena dosis de sentido común es la mejor receta que puede aplicarse en su utilización.
Desde 2007, Epise mantiene un acuerdo con The ROI Institute para actuar como su partner de referencia en España y parte de Latinoamérica. A través de este acuerdo, desarrollamos e implantamos en estos mercados el sistema de medida y evaluación de la formación según ROI Methodology™.
Epise lleva a cabo sus servicios de consultoría mediante un proceso exhaustivo de evaluación totalmente orientado a resultados. El procedimiento que utilizamos se basa en cuatro fases:
Fase 1. Planificación de la evaluación: en esta fase se desarrollan y revisan los objetivos a solucionar, se evalúan los datos de partida y después se trabaja en el desarrollo del plan de acción.
Fase 2. Recogida de datos durante y después de la implantación de la solución.
Fase 3. Análisis de datos para el cálculo del retorno de la inversión.
Fase 4. Elaboración de Informe para comunicar los resultados.
Comentarios:
#1 03:41:01 | 2012-03-23, Publicado por: maria candia del valle perez
hola como me contacto con el señor marcel verand fernandez .