Por José-Carlos Yamagoshi – Director de la Asociación Peruana de CRM – APCRM
Si definimos empleabilidad como la competencia de obtener, conservar y adaptarse al mercado laboral tanto para los que recién comienzan como para los que ya tienen un camino avanzado. Nunca es muy temprano o nunca es muy tarde.
Concretamente, esto implica adquirir nuevos aprendizajes y nuevas habilidades tomando cursos cortos y prácticos consecutivos a la hora que más nos conviene y en el lugar que deseamos o que podamos, es decir, a nuestro propio ritmo. La alternativa online es cada vez más popular y la oferta se va perfeccionando.
Haremos sostenible nuestra empleabilidad en la medida que seamos capaces de adaptarnos al nuevo entorno dominado por la tecnología, ya sea de inteligencia artificial o la robótica, que reemplazará los trabajos repetitivos, pero no reemplazará las emociones, la imaginación, la identificación de problemas, la creatividad para buscar soluciones especialmente “fuera de la caja”; en definitiva, nuestra capacidad para diferenciarnos como seres humanos.
Decíamos en nuestro primer sobre empleabilidad sostenible que el mundo digital no solo requiere del Saber Hacer como la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas sino también de las humanidades porque es necesario comprender al hombre en su adaptación sistémica al mundo que lo rodea. Sin embargo, hoy la necesidad de amalgamar equipos multidisciplinarios ayuda a mejorar la calidad de los resultados.
Según la World Economic Forum “la inteligencia emocional será la base del éxito laboral en el futuro” Saber Manejarse. Las habilidades blandas podrían reforzar, por un lado, trabajos ya existentes y, por otro, configurar nuevas modalidades de empleo.
La base es la empatía. La comprensión sincera del otro permitirá que, ante situaciones de conflicto, el profesional comprenda el fondo que levanta la indignación o turbación de una persona y pueda lidiar directamente con ese aspecto.
En resumen, 7 SI de la Empleabilidad sostenible para todas las edades:
- Sí, para los que recién comienzan su vida laboral posterior a la etapa escolar porque lo requieren para crecer en el primer trabajo o encontrar uno mejor.
- Sí, para los los egresados universitarios que se incorporan y se “quieren comer el mundo” (con todo derecho).
- Sí, para los jóvenes con algunos años de experiencia laboral pero que se encuentran en la “zona de confort 1”.
- Sí, para los emparejados y con familia que adquieren responsabilidades mayores y requieren crecer!
- Sí, para los mayorcitos que pasaron con éxito las etapas anteriores y se encuentran en la “etapa de confort 2” (yala hice o ya me canse).
- Sí, para los directivos que llegaron a la “cima” pero que caen en “la trampa de la actividad” y se ven presionados por los que quieren o mejor dicho los que “empujan” para subir.
- Sí, para los de la tercera edad porque la vida no acaba recién comienza y toman las cosas con sabiduría y con la calma necesaria para disfrutar seguir creciendo en habilidades y competencias que siempre quisieron alcanzar.
- Si, para los de la cuarta edad aunque a menor velocidad incluso con lentitud disfrutan de aprendizajes nuevos para tiempo de ocio que enriquecen el alma, el espíritu o simplemente son apreciados por nuestra conciencia.
Nunca es muy temprano ni muy tarde para seguir aprendiendo cosas nuevas a nuestro propio ritmo cursos cortos y prácticos.