Por Gisela Medina Soto, Consultora Organizacional, Perfil
Entre más satisfacción laboral, mayor será la probabilidad de que la productividad y el clima organizacional se incrementen. De manera inversa sucede con el ausentismo y la rotación, los cuales tienden a disminuir en la medida en que la satisfacción es mayor.
La satisfacción laboral se inserta como una condición necesaria de revisar al momento de planificar las metas organizacionales.
La satisfacción laboral no es otra cosa que la actitud que poseen las personas hacia su trabajo; y se encuentra influida por las condiciones laborales, los reconocimientos, las relaciones interpersonales y posibilidades de desarrollo como líneas de carrera entre otros.
La insatisfacción genera diversos comportamientos:
- Buscar un nuevo empleo
- Intentar dialogar con sus jefes para poder mejorar las condiciones.
- Esperar pasivamente confiando en el “buen saber” de su empresa.
- Entorpecer el trabajo, limitando sus esfuerzos y permitiendo, por tanto, que empeore la situación
Los colaboradores no siempre van a mantenerse en estas posturas, sino que pueden ir variando unas a otras, de acuerdo a las circunstancias que perciban en su entorno y la percepción de sus propias posibilidades.
Si bien el entorno no juega un rol importante para que se dé una situación de insatisfacción laboral, la persona trae consigo aspectos que podrán favorecer o no una percepción de mayor o menor satisfacción.
Efectos
Cuando en una organización los colaboradores no están satisfechos, es importante usar vías de comunicación no solo con la finalidad de canalizar la información de las situaciones generadoras de conflicto, sino también de las propuestas.
En cuanto a los colaboradores, cuando nos toca atravesar una circunstancia así, vale preguntarnos también cuál es la posibilidad que me está brindando esta situación. Recordemos que una crisis siempre trae de manera implícita una oportunidad.
Fuente : Diario Gestión