La importancia de las entrevistas en un programa de Outplacement

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Por Manuel Cubas (Perú), Presidente de Career Partners para el Perú

En los programas de Outplacement se capacitan a los candidatos en la gestión del networking, marketing personal, el desarrollo de un CV Vendedor, entre otros pilares fundamentales de empleabilidad. Sin embargo, una pieza clave en el proceso de recolocación es el entrenamiento en entrevistas de selección. Los candidatos que se encuentran en programas de Outplacement necesitan ser preparados en este aspecto, debido a que muchos de ellos no han pasado por una entrevista en varios años y no saben cómo desenvolverse, responder preguntas difíciles ni generar un impacto positivo en el entrevistador. En ese sentido, es crucial que interioricen la importancia de esta etapa en los procesos de selección y para el éxito de su proceso de recolocación.

Así como las entrevistas de selección, desde el punto de vista de un reclutador son ciencia y arte, desde la mirada del candidato, también lo son. Lo que busca un entrevistador es, básicamente, detectar si el candidato cumple o no con los requerimientos de la posición en términos de competencias, experiencia y encaje con la cultura y estilo de liderazgo que se desarrolla en la empresa contratante. En ese sentido, el rol del candidato es encajar con los requerimientos solicitados.

Para ello, entendamos que las competencias no sólo están presentes en el contenido de nuestras respuestas, también están en la estructura que les demos a éstas y el lenguaje no verbal que utilicemos en ese momento. Los entrevistadores usualmente miden a los candidatos por dos pilares:

  1. Calidad de respuesta. Este pilar, a su vez, está compuesto por dos factores: la estructura y el contenido que en conjunto y bien utilizados marcan la diferencia. Al ofrecer respuestas estructuradas, el entrevistador es capaz de determinar el nivel de la competencia de planeamiento y organización que tengamos. El contenido tiene que ir de acorde a lo buscado, por ejemplo: “Cuando trabajé en la compañía X, en la posición Y, manejé el Proyecto Z con tal cantidad de recursos (tiempo, dinero y personas), con tal objetivo. Para ello, me encargué de tal tema, y finalmente logré ABC (en números)”.
  2. El lenguaje no verbal. También está compuesto por dos factores: paralingüística y lenguaje corporal. El primero se refiere, básicamente, a la entonación; el hablar con un volumen muy monótono no ayuda, debemos trabajar en volúmenes altos y bajos, manteniendo al entrevistador entretenido. Por otro lado, la forma de comunicarnos sin hablar -lenguaje corporal- ayuda a que el mensaje trasmitido sea mucho más receptivo que sin esta cualidad.

Durante la entrevista, te recomendamos:

  • Dar respuestas concretas a preguntas específicas.
  • La estructura de tus respuestas debe comenzar con un objetivo y terminar con un resultado, de esta manera el entrevistador compara tus logros.
  • Mencionar datos cuantitativos como presupuestos, recursos, el proceso de lo realizado, etc., permite medir tus competencias.
  • Inclinarte hacia el entrevistador y evitar recostarse en la silla.
  • Escuchar claramente antes de responder.
  • Al finalizar, un entrevistado siempre tiene preguntas acerca de la compañía y posición.

Expuesto lo anterior, llegamos a las siguientes conclusiones:

  1. Los entrevistadores no sólo te miden por lo que dices, sino también por la forma cómo lo dices.
  2. El trabajar en mejorar en nuestro desempeño en entrevistas de selección es parte primordial de nuestra empleabilidad.
  3. La entrevista perfecta se da cuando existe el encaje entre lo buscado (requerimiento de la posición y compañía) y lo encontrado (atributos del candidato y encaje con la cultura).

 

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