Por Santiago Plaza Battistin – Gerente de Outplacement en Next Placement
Para los candidatos en general una de las preguntas que en la mayoría de las entrevistas de trabajo se presenta trata sobre las debilidades o defectos. Lo normal es que el entrevistador genera la consulta porque es importante tener claro que el candidato a seleccionar debe tener muy presente en cómo reconoce sus límites, cómo se identifica a sí mismo y si estos se alinean de una u otra forma con el grupo de trabajo al cual el candidato elegido va a enfrentarse y si también tienen vinculación con la cultura de la organización.
Resulta interesante que los candidatos apunten a características propias que son básicas de un perfil profesional como debilidades o defectos propios. Palabras como impuntual, desorganizado, ansioso, perfeccionista y excesivamente detallista son el pan de cada día y pierden valor cuando se repiten una y otra vez.
Al final de cuentas, se debe comprender lo siguiente por ser un hecho y por ser un patrón común, sutil en verdad, pero real. Y es que todas las compañías siempre buscan candidatos que cumplan con los siguientes patrones:
- Impaciente por hacer las cosas bien
- Exigente
- Meticuloso
- Carácter para hacer las cosas
- Seriedad
Para ello la secuencia del cómo se comunican podría ser la clave para que el mensaje llegue de forma adecuada.
La propuesta es la siguiente:
…Miramos con cara de sorpresa, volteamos la mirada por 3 segundos como si estuviéramos pensando en ello, y luego volteamos al entrevistador y decimos…
“Sé que tengo 3 debilidades que he identificado como mías, y tengo otras 2 que mis amigos me han comentado…pero déjame explicar cómo las estoy manejando”
Lo interesante es que cuando se solicita dar la explicación, en general el entrevistador opta por dar apertura y accede, ya que al final, estando en la entrevista, no debería decir que no.
“Lo que ocurre es que yo…
- Soy una persona poco impaciente, pero es porque soy proactivo, me gusta hacer las cosas ya, pero me he dado cuenta que tomar las cosas con calma me ayudan a mí a dar una respuesta más asertiva. Yo sé que es mi debilidad, pero me va mejor así.
- Soy una persona muy exigente, conmigo mismo, con mi trabajo y con mis estudios. Pero los exigentes siempre proyectan presión y a la gente no le gusta porque se llenan de estrés. Sin embargo, he aprendido decir las cosas con armonía y con empatía, de tal forma que puedo seguir siendo exigente, pero ya la gente no lo toma como un estrés, sino como que es parte del trabajo, y eso me ha ayudado a trabajar mejor en equipo.
- Lo otro es que soy algo perfeccionista, pero al final qué dicen los chinos…ellos dicen que lo perfecto es enemigo de lo bueno y que lo bueno es a veces suficiente… pero yo creo que no, yo creo que a lo bueno hay que darle un plus adicional, hacer las cosas realmente bien, solo que aprendí a manejar mis tiempos y energías, cosa que hago las cosas realmente bien y puedo seguir avanzando con las siguientes actividades. Sé que es mi debilidad pero eso me trae mejores resultados.
Ahora, eso es lo que pienso que tengo, pero mis amigos me dicen otra cosa, mis amigos me dicen que…
Cuando me critican, me molesto un poco, pero es porque tengo carácter serio. Pero al final si viene alguien que me dice algo que me pueda molestar, pues yo volteo y sonrío, y dejo de proyectar molestia.
Lo otro es que me dicen que no cambio de opinión tan fácil (se debe afirmar con la cabeza), pero es porque me gustan las respuestas estructuradas, y veo que la gente habla, habla, habla y habla, y yo aprendí a escuchar, cosa que cuando todos terminan de hablar yo lanzo una idea, que es una idea integradora, todos piensan que es idea de todos pero realmente es mía y me va mejor así, esas son mis debilidades”
Lo importante está en que cuando se comunica el speech debe haber una combinación entre la tonalidad, las pausas y el lenguaje no verbal. La gesticulación de las manos es un elemento trascendente para dar impacto por cada idea presentada.
De aquí la lógica de que todos los profesionales deben partir de trabajar en sinergia y orientados a los resultados. Por ejemplo las empresas que se suscriben y pasan por los rigurosos procesos de evaluación de Great Place to Work tienen presente que el capital humano es el elemento más importante en sus organizaciones ya que se parte del principio que las empresas marchan sobre los hombros de sus empleados sean ellos de la más alta o baja jerarquía en su organigrama.
Lo ideal nunca resulta de dar a conocer las características o competencias básicas, sino aquellas que se alinean con lo que las compañías buscan como un estándar, de esa forma se generan empatías importantes por la aceptación de las mismas.
De aquí que las debilidades son importantes. Debemos recordar que todo lo que digamos siempre va a ser usado en nuestra contra, y el objetivo es dar a conocer qué es lo que se tiene y cómo se controla. Por supuesto, de la forma más protocolar y adecuada posible.