Por Jazmin Garibay – periodista de Merca2.0
Ya lo dijo Max De Pree: “la primera responsabilidad de un líder es definir la realidad. La última es dar las gracias. Entre ambas circunstancias, el líder es un sirviente”. Un líder tiene una labor definitivamente dura, compleja y muy pocas veces valorada por la mayoría. Pero también ofrece una gran satisfacción personal.
Analizando a quienes dirigen gran parte de las empresas, agencia y plataformas, reinan los siguientes estilos:
Commanding
Este estilo tiene mucha más responsabilidad que los demás, ya que es imperativo, consiste en mandar a los demás a que hagan lo que decimos, literalmente “haz lo que te digo” y obviamente las consecuencias de eso serán responsabilidad directa de quién dio la orden. Este estilo es de gran riesgo por eso, pero también porque a nadie le gusta que le digan qué hacer y no recibir una explicación de fondo para el objetivo.
Affiliative
Se trata de una dirección por medio de emociones y vínculos. El dirigente establece armonía entre los que le siguen y resulta en una guía y apoyo en momentos difíciles, desde ahí es donde les dirá lo que está mal y bien y terminarán por realizar lo que él cree que es lo menor sin pedírselos.
Coaching
El líder es guía y gurú del futuro de los demás. Se concentra en que cada uno mejore sus vidas por medio de pequeños pasos que lo llevarán a la cima. Este tipo de líderes son los que defienden que si su equipo crece, ellos también.
Es una forma de dirección sana, alejada de envidias y frustraciones, de malas vibras y competencia, al final de este líder depende todo así que no se ve en la necesidad de pelear por el mando, no tiene la intención de hacerlo porque iría en contra de la naturaleza de su liderazgo. Es ideal, pero no se encuentra mucho entre los líderes.
Democratic
Estos líderes son aquellos que consultan a los demás antes de que se tome cualquier decisión. ¿Qué opinas de que hagamos esto? ¿Estás de acuerdo con este punto? Cuestionan y respetan la opinión de la mayoría, aunque sin dejar de presionar por lo que ellos consideran que es lo más conveniente.
Este liderazgo es de riesgos porque si realmente se es democrático, el líder no siempre va a tener la razón y tendrá que aceptarlo y seguir adelante. Pero al final quien dirige no siempre tendrá el control, la cooperación y confianza de todos es clave para cualquier persona que se considere un líder. En ocasiones la poseen desde el inicio y la pierden, pero lo más difícil es cuando la ganas y la pierdes.
Estos estilos se pueden ver en personajes como Elon Musk, Jeff Bezos o Daniel Zhang. Los grandes personajes de este siglo continúan implementando estilos propios y resultados particulares.
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