Por Lizette Chamochumbi (Perú), Gerente del Área Comercial de Seguros Corporativos- Pacífico Seguros
En febrero, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) publicó la directiva para el Ejercicio de la Función Inspectora en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo, la que estandariza la fiscalización laboral y establece un enfoque en base a un listado de materias a inspeccionar.
Esta medida se debe a que antes, si bien la fiscalización se realizaba bajo normas establecidas, dependía mucho del criterio de cada inspector y la variabilidad de criterios no permitían aplicar de manera uniforme las sanciones, incrementando la incertidumbre.
El nuevo procedimiento manda a tener en cuenta los antecedentes de actuaciones previas de orientación y fiscalización para planificar la inspección, lo que ofrece mayor certeza. De esta manera, se priorizará la inspección en los centros laborales con actividades de alto riesgo, y aquellos que hayan registrado mayores niveles de incumplimiento en materia de seguridad y salud en el trabajo. Los sectores que más cumplen con gestión preventiva debido a los requerimientos legales son los de minería, energía, y sector eléctrico.
Pero en empresas manufactureras, de confecciones y textiles aún hay un camino por recorrer.
Hemos podido identificar que la principal barrera para que empresas de ese rubro y otras se sumen a una correcta gestión de la seguridad y salud en el trabajo es la toma de conciencia de la alta dirección al respecto, pues de ahí parte no solo la prevención sino la asignación de recursos para gestionarla. Uno de los aspectos a fiscalizar y que ahora tendrá especial énfasis tiene que ver con la cobertura de seguros SCTR de los trabajadores de alto riesgo, que debe estar vigente y que sus pagos deben de haberse realizado oportunamente.
Estas medidas se verían reflejadas en el mercado, ya que la fiscalización puede influir para que este año se incremente el número de afiliados- para evitar multas-, aunque en número de primas no será necesariamente significativo (consideremos que durante el 2015 el segmento de seguros SCTR creció 3% en aportes).
El mayor impacto se verá en beneficios para el trabajador y el empleado afiliados, que accederán a un proceso fluido de atención médica en clínicas privadas sin deducibles ni copagos, con una cobertura ilimitada y prestaciones económicas en caso de invalidez o fallecimiento.
