Por Joseph Grenny (escritor y conferencista) y Kelly Andrews (capacitadora, maestra y asesora de clientes en VitalSmarts)
Investigaciones recientes muestran que incluso la simple presencia de un teléfono celular (ya no digamos su pantalla brillante y los pitidos constantes) interrumpe nuestra capacidad de establecer contacto.
En una encuesta en línea, mis colegas y yo descubrimos que casi nueve de cada diez personas dicen que, al menos una vez a la semana, sus amigos o familiares dejan de prestarles atención para atender algo que está pasando en su aparato digital.
Muchos estamos esperando a que las normas sociales evolucionen de manera natural y se adapten al presente, pero no lo harán. Las normas se desarrollan cuando una gran cantidad de gente comienza a confrontar a quienes las violan.
Así que, ¿cómo podemos acelerar el cambio necesario en la etiqueta digital, especialmente en el lugar de trabajo? Comience por levantar la voz. Aquí hay algunas maneras de iniciar el proceso:
- Hablar sobre los datos. Si está tratando de cambiar las normas en un grupo, podrían comenzar haciendo saber las razones. Comparta estudios como el citado previamente. Si la gente no está convencida del impacto en la conexión social, muestre la evidencia, la presencia de un teléfono celular también altera la productividad.
- Hazlo personal. Espere hasta que se esté sintiendo minimizado y no se sentirán avergonzados. Entonces, puede decir algo como: «He notado que siento una gran diferencia cuando converso con las personas y ellos o yo estamos distraídos por la tecnología. Me gustaría que nos hiciéramos una promesa mutua . Cuando hable contigo quiero darte mi atención absoluta. Y me gustaría que tú hicieras lo mismo».