Por Guillermo Winter, Director de Head Hunters Perú
- Tener claros los logros que ha alcanzado. Tenga presente los logros alcanzados en cada una de las compañías en las que trabajó. Frente a una situación de entrevista es importante si, además, los mismos se pueden cuantificar. Por ejemplo, en el margen de venta que ha producido para el negocio o el ahorro de costos que generó desde su gestión.
- No contar lo mismo de su currículum. Se prefiere que un currículum sea corto y ofrezca un resumen de la trayectoria laboral. Esto permite que en la entrevista se indague sobre lo que no está dicho.
- Buena expresión oral. La seguridad que el candidato refleja en sus respuestas es fundamental, así como el tono y vocabulario con que se expresa. Considere usar un lenguaje amigable y no tan técnico, a menos que esté hablando con un experto. Si necesita explicar algo complicado, ejemplifique con hechos reales.
- Estar sereno durante la entrevista. Seguir una entrevista estructurada, que permita al entrevistador recoger información indispensable, es igual de importante a mantener una conversación amigable que rompa con algunas barreras de lo formal. En ocasiones, que las entrevistas empiecen con temas como el tráfico de la mañana o que el entrevistador comparta un café con usted, genera un ambiente cómodo, agradable y menos tenso.
- Tener buenas referencias laborales. En un proceso de búsqueda siempre le van a solicitar referencias laborales, con el fin de conocer cómo fue su desempeño y qué relación tenía con sus colegas en trabajos anteriores.
Tenga presente a quien va a sugerir como referencia.
- Hablar lo necesario. Es importante responder con precisión a lo que se le pregunta. Para ello, es importante que se prepare antes de ir a una entrevista y revise la información relevante de su experiencia. Sea concreto, pero no se reduzca a las respuestas de sí y no. Permita al entrevistador hacer las preguntas necesarias para determinar si usted es el indicado para el puesto.
Comentarios