Sinfonía: De la resistencia a la co-creación de culturas organizacionales

1990

Por Miguel Villagómez Najas (Ecuador), Coach Organizacional, sinergia360.com

Parece que lo único de lo que se conversa en las organizaciones hoy en día es sobre el Cambio y de lo  difícil que es incorporar a nuestros colaboradores a una dinámica de constante rediseño. No importa si es una gran idea o un simple tema operativo, por alguna razón, siempre se genera malestar y resistencia cuando queremos implementar algo nuevo o algo diferente.

El malestar y la resistencia, poco tienen que ver con el Cambio mismo, tienen mucho más que ver con la manera en que lo lideramos. Si no preparamos el terreno y no invitamos a nuestros colaboradores a ser parte de un acto de co-creación, seguramente conseguimos más malestar y más resistencia.

Esto se debe, a que los adultos somos adversos al cambio, hasta que no veamos el valor y el beneficio que este trae para nosotros mismos y para los que servimos. Solo sí vemos valor estaremos dispuestos a hacer sacrificios que sean necesarios.

Reflexionemos  sobre el tema por medio de la siguiente fábula:

El alcalde de la ciudad de Sinfönia, cuna de músicos virtuosos, construyó un gran salón de conciertos, importó las mejores partituras e instrumentos, buscó el apoyo de un público ávido por buena música, y contrató a un mundialmente afamado director de orquesta.

A pesar de contar con todo los elementos y de poner todo su empeño, parecía imposible realizar su anhelado proyecto de convertir a Sinfönia en el centro musical del mundo. No contagiar de su sueño a tanto virtuoso pero impávido músico.

El afamado director, soñando el sueño del alcalde, comprendió que era su tarea hacer que este proyecto se plasme en la realidad. Entonces, tuvo la gran idea de invitar a todos los músicos de la ciudad a participar en el Gran Recital de Solitas Virtuosos de Sinfönia. El  director trabajó con cada uno, escuchó su música, propuso arreglos, aplaudió su talento y supo hacer que cada uno brillara en su propia luz. El evento fue un éxito y provocó que grupos de músicos se reunieran en el salón todos los días para  hacer música. Para sorpresa y satisfacción del alcalde, todo el tiempo escuchaba música en su salón: a veces cuerdas, a veces vientos, a veces percusión,  a veces canto. Aunque, esa música no se parecía todavía a la del sueño del alcalde, el director decidió mantener este trabajo desensamblando, apelando a que con el tiempo los grupos buscarían algo más.

Al poco tiempo, el director presentó a la ciudad una serie de conciertos cada grupo de músicos que había logrado ensamblar. La serie fue aplaudida por el público quien lleno el salón cada vez.

Poco a poco estos ensambles empezaron a busca algo más, y pidieron al director que les apoyara a formar una orquesta sinfónica. Lo imposible empezó a suceder, la Gran Orquesta de Sinfönia se presentaba temporada tras temporada cosechando éxitos y criticas favorables.

Ahora la Sinfónica de Sinfönia camina sola, con su propia energía y su propia personalidad. El proyecto del alcalde cobro autonomía, gracias a que en su momento, el director comprendió que su gran reto era convertir el sueño del alcalde en el sueño de todos.

Si pudiéramos resumir esta fabula en términos organizacionales, podríamos proponer los cinco pasos necesarios para implantar el cambio dentro de una organización:

(1)    Prepara el Terreno – Crear las condiciones adecuadas para el Cambio :

(2)    Invitación Individual – Mostrar el valor y beneficios del Cambio para cada miembro.

(3)    Ensamblar Equipos – Promover acciones y conversaciones positivas hacia el Cambio.

(4)    Incentivar la Autonomía – Paso a paso, mostrar resultados – Medir – Retroalimentar,

Cultivar y mantener los logros – Reconocer, reconocer, reconocer.

Entonces, si queremos evitar el malestar y la resistencia al cambio, trabajémoslo con nuestra gente, demos crédito a su talento y compromiso, y con ellos co-creemos una cultura de rediseño.
 

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