Por Antonio Roberto Klinar, arkconsultores.com.ar
Existen muchas definiciones que ilustran lo que significa para algunos "trabajar bajo presión".
Muchas de estas se refieren al nivel de exigencias, ya sea por un jefe que sobre exige; por metas cada vez más agresivas; por el mercado; por muchas otras razones que abarcan las distintas áreas de la vida.
Está en cada uno la posibilidad de elegir la forma de interpretar ese “trabajo bajo presión”. Algunos podrán verlo como algo generador de ansiedad negativa, anticipándose negativamente a lo que hubiera que enfrentar. Otros, pueden ver que dicha presión, implica una forma de motivación. Es decir, un desafío, de tal manera que el “presionado” pueda desarrollar la habilidad para reaccionar con rapidez y poder re–enrumbar un objeto o meta, desplegando a su vez, distintos recursos como la asertividad y la creatividad para pensar en diversas opciones.
Quienes eligen visualizar el trabajo bajo presión como un desafío, “son aquellos que están preparados para enfrentar cambios, llevándolos a una consecución exitosa”, de tal manera que aquellos generadores de presión (jefes, mercados u otros), son simplemente “elementos circunstanciales”.
Los valientes miran el futuro…
