Por Alejandra Fuenzalida (Chile) – Gerente General de United Way Chile.
Cuando hablamos de RSE y del voluntariado corporativo como una de sus manifestaciones más comunes, solemos fijar la mirada en los beneficios que reciben las comunidades que son impactadas por estas acciones o en las ventajas que pueden percibir las empresas al momento de competir en determinados mercados, en donde los consumidores tienden a preferir a las firmas más sustentables por sobre otras.
Una muestra de lo anterior es un estudio publicado en 2014, el cual señala que un 55% de los clientes están dispuestos a pagar más por productos o servicios que son proporcionados por una empresa que mantiene políticas socialmente responsables de manera activa.
Sin embargo, existe también una dimensión de la RSE, y especialmente del voluntariado corporativo, que muchas veces es menos perceptible para el público en general. Ese aspecto se refiere al impacto sumamente beneficioso que generan este tipo de acciones al interior de las propias compañías, que aunque puede ser más desconocido, es igual de importante que las externalidades positivas que se pueden generar en un mercado específico o en las comunidades donde se implementan estas acciones de ayuda.
En esta línea, se puede mencionar un estudio realizado por Cherenson Group, el cual asegura que casi un 80% de los empleados prefieren trabajar en una empresa con una excelente reputación, lo que aumenta considerablemente los niveles internos de satisfacción, productividad, compromiso y sentido de pertenencia de los trabajadores.
Por otro lado, algunos programas de voluntariado corporativo son capaces de impactar en el rendimiento de los colaboradores de forma más clara que muchos programas formativos. El hacer partícipes a nuestros equipos de trabajo de estas actividades, facilitar esta integración y potenciar el concepto de unidad a través de una tarea que aglutina voluntades en pos de apoyar a otros, es una excelente herramienta de motivación.
A modo de ejemplo, la prestigiosa revista Harvard Business Review señala que los empleados felices y motivados son 300% más innovadores en su labor diaria. Otras cifras de relevancia indican que el 82% de los trabajadores que hacen voluntariado se sienten más comprometidos, el 61% de los colaboradores que participan en este tipo de actividades mejoran alguna competencia profesional y las acciones de voluntariado generan un 26% más de rentabilidad sobre la media por empleado, todo esto según el informe “Volunteer Match y United Heatch Care USA”, datos de desarrollo de Capital Humano de Barclays y el estudio “Drinking Bussines Results Throught Continuos Engagement by Work USA”, respectivamente.
Como podemos ver, las acciones socialmente responsables y el voluntariado corporativo son mucho más que una visión de respeto y de colaboración hacia las comunidades en donde se insertan las empresas. Son también una gran oportunidad de crecimiento para los equipos internos y un compromiso de las compañías con sus propios colaboradores en el desarrollo integral de éstos como personas.