En el marco del Día Internacional de la Mujer, conversamos con Vania Rosas Luna, gerente de Gestión Humana, Seguridad, Salud y Medio Ambiente de Scania del Perú, sobre cuáles han sido sus mayores frenos o problemas en su vida profesional por ser mujer.
¿En qué piensas tú que están discriminadas las mujeres dentro de las empresas en general?
Diferentes investigaciones evidencian que las mujeres están tomando mayor protagonismo en distintas industrias, así como posiciones de liderazgo. Sin embargo, todavía existen paradigmas en relación al género y éxito de una mujer en las empresas. Por ejemplo, aun se tiene esta percepción errada que el objetivo de una mujer es formar una familia, por lo que algunas empresas no ven una proyección a futuro y no apuestan por el desarrollo de las mujeres por el miedo que pueda bajar su rendimiento en algún momento o tengan que ausentarse por un periodo mayor. Algunos otros factores también son las brechas salariales o la edad en una posición de liderazgo.
Debemos romper estos paradigmas, la capacidad no está definida por el género, todo lo contrario. Mientras tengamos y apostemos por equipos de mayor diversidad vamos a tener equipos más innovadores que ayudarán a obtener mejores resultados como compañía.
¿Qué dificultades has tenido tú como mujer a nivel laboral, cuáles han sido tus mayores frenos o problemas en tu vida profesional por ser mujer?
Me ha tocado trabajar en diferentes industrias como retail, cementera y automotriz; las dos últimas son rubros más “duros”, donde si bien creían en mi capacidad, me tocó constantemente demostrar la misma en base a los logros que fui generando. Algo que rescato, es que en Scania desde el día 1 tuve el respaldo de la Gerencia General, lo cual fue un factor clave para poder empoderar mi posición dentro de la organización y eso se traduce en la cultura interna que se fomenta en la compañía. Hoy formo parte del Management Team donde la igualdad es 50-50.
¿Cree que la dirección femenina tiene otros beneficios diferentes a los del hombre?
Creo que todos podemos aportar de distintas maneras. Cada individuo tiene diferentes habilidades que en conjunto ayudan conseguir buenos resultados. La empatía, comunicación, flexibilidad y trabajo en conjunto son habilidades que todo líder debe potenciar constantemente para conseguir resultados a largo plazo y aportar al crecimiento, no sólo de la compañía sino como grupo de personas.
¿Qué políticas se pueden llevar a cabo para conseguir que la mujer acceda a estos puestos? ¿Desde dónde hay que empezar a cambiar?
Desde el área de Gestión Humana se tiene que trabajar en diferentes frentes. La cultura interna e inclusiva de la compañía es fundamental y debe buscar fomentar la participación y escucha activa de las mujeres para la toma de decisiones. Otro ejemplo es la perspectiva del proceso de reclutamiento y selección, donde lo que debe primar es el perfil y no el género para la vacante. Finalmente, es importante contar con una política salarial definida donde se busque tener igualdad salarial basada en las posiciones.
¿Qué consejos les darías a ejecutivas más jóvenes?
Autoconfianza es la base para conseguir el éxito en una compañía o en cualquier ámbito de su vida. Conocer y entender en lo que somos buenas y potenciar esas fortalezas para aportar en los diferentes grupos de trabajo. Es importante que se involucren en los procesos, levanten la mano cuando no estén de acuerdo con algo y que busquen ser escuchadas.
Este “nuevo normal” nos ha llevado a todos a replantearnos muchas cosas, tomar riesgos y tener una visión diferente de lo que queremos, pero sobre todo la huella que queremos dejar.
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