Director Comercial
Edenred
Gerente General
Sodexo
Gerente General
Tebca Perú
Gerente General
Efectibono
Como se sabe, en el año 2003 se instaura el marco normativo que da inicio al desarrollo del sistema de vales para prestaciones alimentarias, con la aprobación de la Ley 28051 (Ley de Prestaciones Alimentarias), a través de la cual se establece la entrega voluntaria de vales de alimentos por parte del empleador a sus trabajadores. Desde entonces, las empresas pueden otorgar estos vales a sus colaboradores (tras previo acuerdo) como parte de su política de incrementos salariales, bonificaciones y premios.
Pero, es recién en el año 2004 en que comienza a funcionar el sistema de prestaciones alimentarias. Su rápido crecimiento desde entonces da cuenta de las bondades que este sistema ofrece tanto a las empresas como a los trabajadores.
«En primer lugar hay que destacar que este sistema permite a la empresa incrementar la capacidad adquisitiva de sus colaboradores sin incurrir en sobrecostos laborales», manifiesta Manuel Nolte, Director Comercial de Edenred.
En efecto, evitar los sobrecostos laborales es una de las virtudes más notables de los vales de alimentos. Sucede que por cada 100 soles que se incrementa al trabajador, a la empresa le cuesta, en promedio, 48 soles más -dependiendo de cada industria, los sobrecostos fluctúan entre 46 y 49.5%-, que se destinan a CTS, vacaciones, gratificaciones, AFP, Essalud, etcétera. Sin embargo, si el incremento del poder adquisitivo del trabajador se realiza a través de los tickets de alimentos, ese costo adicional simplemente desaparece y es lo que ahorra la empresa.
Ahora, si consideramos que las tasas que cobran las firmas administradoras de los tickets de alimentos fluctúan entre 4 y 6%, entonces el ahorro neto de las empresas clientes es de hasta 45.5%.
«Por otro lado, si la empresa no estaba en condiciones de otorgar ningún incremento por el elevado sobrecosto, bajo el sistema de los vales de alimentos sí pude brindar una mejora al poder adquisitivo de sus trabajadores», subraya Carlo Bragagnini, Gerente General de Sodexo.
Una vez entregado los vales, estos pueden ser utilizados por los trabajadores en miles de comercios afiliados, restaurantes, supermercados, entre otros. En realidad, cualquier comercio que expenda alimentos pude ser afiliado por la empresa que administra los vales.
«Los trabajadores pueden realizar sus compras de alimentos en cualquiera de estos establecimientos, y funciona como si tuvieran dinero en efectivo», considera José Antonio Majluf, Gerente General de Tebca Perú.
Más ventajas
El impacto motivacional de esta herramienta es otro de los beneficios importantes para las empresas. «En primer lugar, cualquier beneficio adicional al sueldo constituye un factor motivacional, pero si además éste es un monto fijo en vales de alimentación todos los meses, va tener un impacto positivo en la productividad del trabajador», considera Manuel Nolte.
De hecho, según Carlo Bragagnini, el éxito de los tickets de alimentación radica en que representan una excelente herramienta para que las empresas motiven a sus trabajadores con alternativas que van más allá del dinero en efectivo.
Igualmente, al evitar los sobrecostos, el sistema de prestaciones alimentarias alienta a las empresas a otorgar incrementos a sus trabajadores. La mejora del clima laboral es otra virtud de los vales, pues es una de las herramientas que más impacto tiene en el bienestar del entorno laboral.
Asimismo, como refiere Juan Salazar, Gerente General de Efectibono, concede a las empresas mayor flexibilidad para adaptarse a períodos de menor crecimiento. «Como estos vales son concedidos a potestad, la empresa los puede retirar cuando atraviesa etapas difíciles, y así el trabajador puede mantener su puesto», explica Juan Salazar.
Por el lado del trabajador, el valor del beneficio otorgado a través del vale incrementa su poder adquisitivo, es más, el beneficio que obtiene es neto porque no está sujeto a descuentos de ley.
«Con el ticket de alimentación se puede pagar en cualquier establecimiento afiliado como si se tratara de dinero en efectivo. Hay que destacar también la libertad de elección de los alimentos que goza el trabajador», enfatiza Juan Salazar.
Dependiendo del estrato socioeconómico del trabajador, los tickets ayudan también a mejorar la calidad de vida del usuario.
«Garantizar que una parte de los ingresos va ir dirigido a la alimentación es muy importante, sobre todo, para los trabajadores de menores ingresos», manifiesta José Antonio Majluf.
Nuevos productos
A partir del mecanismo y de las ventajas de los tickets de alimentación, las firmas que administran estos vales están desarrollando nuevos servicios para que las empresas puedan ofrecer otros productos (más allá de los alimentos) a sus trabajadores, hasta incluso permitirles adquirir prácticamente cualquier tipo de artículo, ya sean licores, cámaras digitales, etcétera, dependiendo del monto que se asignen a estos tickets. Están también las tarjetas para casos específicos como viáticos, movilidad, etcétera; y, en otros casos, se puede retirar inclusive dinero en efectivo. Se trata por lo tanto de una serie de servicios que trascienden la regulación de la ley 28051.
En opinión de Juan Salazar, para aquellas empresas que constantemente están premiando o motivando a su fuerza de ventas, por ejemplo, esta modalidad les facilita de forma considerable el complicado manejo del tema operativo.
Así, en vez de otorgarles a los trabajadores una canasta de productos, como se estila en algunas fechas del año, se les brinda una tarjeta cargada con determinado monto para que pueda adquirir y elegir lo que realmente le guste, en los miles de comercios afiliados.
Tarjetas navideñas
De hecho ahora estos tickets están reemplazando a las canastas navideñas, pues éstas tienen la desventaja de que no siempre contienen los productos que consume o prefiere el colaborador. Pero, si el trabajador puede elegir, por el mismo monto, los productos que realmente desea, sin duda, va a mejorar considerablemente su nivel de satisfacción.
«Además, la empresa evita afrontar todo el tema logístico, la distribución, el acopio, la elección y negociación de los productos con los diferentes proveedores», asevera Carlo Bragagnini.
En general, estos nuevos productos no solo permiten a las empresas fidelizar y motivar a sus colaboradores, sino también a sus clientes, proveedores y canales de distribución.
Pero las empresas deben tener cuidado al elegir esta modalidad, porque ofrecer de forma frecuente premios a sus trabajadores bajo cualquier esquema no remunerativo, se considera remuneración en especie.
Según Manuel Nolte, ese es el motivo por lo que este segmento del mercado de tickets de alimentos registra una fuerte estacionalidad en navidad, porque todo lo que la empresa regala al trabajador en esta época (siempre y cuando guarde relación con sus ingresos), es considerado aguinaldo navideño y, por lo tanto, solo paga impuestos por quinta categoría.
«Las fiestas navideñas pueden representar el 85% del volumen de ventas del año. Otras fechas importantes son: el Día del Padre, Día de la Madre, Día de la Secretaria y las Fiestas Patrias», detalla Manuel Nolte.
Eso contrasta con el segmento de los tickets de alimentación, ya que en este caso los vales forman parte de los beneficios regulares que la empresa concede a sus trabajadores.
Por otro lado, las tarjetas electrónicas están introduciendo importantes innovaciones y ventajas en lo que se refiere al segmento de los vales de alimentación. «La empresa entrega la tarjeta electrónica una sola vez al colaborador y, luego, las recargas se hacen electrónicamente todos los meses sin la necesidad de tener un contacto físico con el trabajador, es decir, sin importar dónde se encuentre este», explica José Antonio Majluf.
Estas tarjetas pueden estar afiliadas a marcas globales como Visa o Mastercard, cuentan con clave secreta y son repuestas en caso de pérdidas.
Recomendaciones
Pero gozar de las virtudes de este sistema requiere considerar algunas recomendaciones y consideraciones. Según Carlo Bragagnini, para las empresas que por primera vez van a optar por esta alternativa, lo primero que recomienda es precisar los objetivos que desea alcanzar con la implementación del sistema de tarjetas prepagadas.
«Una vez definido las metas nosotros podemos brindarles una serie de alternativas de soluciones de motivación», refiere Bragagnini.
En este sentido, para José Antonio Majluf es fundamental que la empresa solicite una amplia asesoría, porque existe una gran variedad de formas para aplicar este sistema.
«Nosotros asesoramos a las empresas a estructurar un programa que se adecue a los objetivos que tiene la empresa y que lo haga de una forma eficiente, maximizando el beneficio de sus trabajadores», anota Majluf.
Para las empresas que decidan por primera vez conceder a sus colaboradores un aumento a través del sistema de prestaciones alimentarias, Manuel Nolte recomienda una fórmula que combine un incremento en efectivo con tickets de alimentos.
«Siempre y cuando haya una buena labor de comunicación, el trabajador normalmente entiende el esfuerzo de la compañía y recibe con satisfacción el beneficio que se le ofrece», estima Manuel Nolte.
De lo que se trata es evitar que sea una medida impuesta. Si existe cierta resistencia es mejor analizar el clima laboral, identificar un nicho y comenzar con un plan piloto.
Evolución
En un principio, el despegue de esta industria ha requerido de una tarea informativa importante de parte de las empresas que administran los vales de alimentos, con el objetivo de demostrar las ventajas de esta herramienta.
«El resultado fue el de un crecimiento exponencial en los siguientes años, a tasas por encima del 50%. El impacto fue realmente rápido», manifiesta Manuel Nolte.
Sin embargo, la crisis internacional que afectó a la economía peruana tuvo repercusiones importantes en esta industria. «Ante la crisis que estalló a finales de 2008, en el año 2009 las empresas estuvieron menos dispuestas a brindar aumentos u otorgar incentivos. Eso impactó negativamente en el mercado», comenta Carlo Bragagnini.
A pesar de ello, la rápida expansión y las buenas expectativas de esta industria han atraído a más administradoras de tickets de alimentos. En el mercado han ingresado un par de nuevos competidores, con lo que actualmente suman en total cinco empresas administradoras de tickets prepagados. Algunas de los que han ingresado se han enfocado en las tarjetas electrónicas.
En opinión de José Antonio Majluf, con el ingreso de las tarjetas electrónicas el mercado ha cobrado un renovado impulso, debido al ahorro de las cargas administrativas y operativas que implica.
«Por ejemplo, para las empresas con más de mil trabajadores, repartir tarjetas todos los meses implica un costo logístico importante. En este sentido, las tarjetas electrónicas son más eficientes y muchas empresas están optando por esta modalidad», asegura Majluf.
Mayor competencia
Se puede decir que ahora el mercado ha pasado de un período de expansión a uno caracterizado por una mayor pugna por nuevos clientes, lo que está motivando estrategias más agresivas en precios y el desarrollo de nuevos servicios para las empresas y más ventajas para los usuarios. Todo eso, sin duda, está beneficiando a las empresas que optan por el sistema de vales de alimentos y a sus trabajadores.
«El segmento más competitivo es el de las grandes empresas ya que, como en todo negocio, la disputa por los clientes grandes siempre es más ardua», sostiene Juan Salazar.
En este entorno, la competencia viene por varios flancos. Uno de las más importantes está relacionado con los beneficios adicionales que la empresa administradora de vales le otorga al usuario, con ese fin aquella realiza acuerdos con locales de fast food, restaurantes, clínicas, ópticas, etcétera, para ofrecer descuentos a los usuarios.
Para evitar caer en una guerra de precios, las principales empresas administradoras de vales han desplegado estrategias de fidelización, pero aún así la competencia por precio está latente.
Otra dimensión de la competencia tiene que ver con la cantidad de comercios afiliados, pues los clientes o empresas demandan para sus trabajadores vales que se puedan utilizar en un mayor número de comercios afiliados.
«Es importante no solo la calidad de los comercios afiliados, sino también incorporar aquellos comercios donde van los distintos segmentos a los cuales nos dirigimos», sostiene Manuel Nolte.
Futuro
Comparado con algunos países de la región la plaza local está aún en su etapa inicial. En Brasil el sistema de vales de alimentación ya acumula casi tres décadas de funcionamiento, mientras que en Chile y Colombia tienen por lo menos 15 años operando.
Siendo una industria joven, el techo para crecer de las empresas administradoras de vales de alimentos es realmente amplio. Si consideramos que en las AFP existen alrededor de 4.3 millones de personas, a las cuales hay que descontar a los trabajadores independientes, se puede afirmar que el mercado potencial supera los dos millones de usuarios o receptores de los vales.
«Entre todas las empresas que brindamos este servicio de tickets de alimentos tenemos aproximadamente 150 mil usuarios. Por lo tanto, la penetración todavía es bastante baja», considera Carlo Bragagnini.
Con la veloz reactivación económica de este año, se estima que el crecimiento de la industria de tickets de alimentos alcanzaría los dos dígitos. Igualmente, también se ha registrado un extraordinario dinamismo en el segmento del mercado de tickets que no está regulado por la Ley 28051.
«Estamos aún en la fase de rápida expansión del sistema de tickets prepagados, y en ella nos vamos a mantener por algunos años más», finaliza Bragagnini.
Comentarios:
#1 22:46:17 | 2015-02-22, Publicado por: tradiciongourmet
Como bien recomienda José Antonio Majluf, solicitar una amplia asesoría es fundamental para ingresar a este sistema.