Actualmente, una de las preocupaciones que más inquieta a nuestro país es la alta demanda que enfrenta el mercado laboral.
Según el Gerente del Instituto Peruano de Economía, Diego Macera, cada año se estima un ingreso de 300,000 personas a dicho mercado. Sin embargo, solo algunas consiguen un empleo formal.
Sin duda alguna, este hecho afecta al desarrollo del empresariado debido a que sus canales de impacto no producen el mismo efecto en el mercado laboral. De hecho, la encuesta de Demanda Ocupacional 2018 señala que el 28% de las empresas contrataría personal durante el año.
No obstante, vivimos en una época de constante cambio, lo cual exige desarrollar la habilidad para adaptarse a las exigencias del mercado. De hecho, un ejemplo concreto de este proceso de adaptabilidad, es cómo reaccionaron las empresas ante la inestabilidad política que sufrió nuestro país hace algunas semanas atrás. En muchos casos, las organizaciones tomaron precauciones sobre una posible crisis política y sus consecuencias en el mercado.
De la misma forma, David Kryscynski, ponente del Congreso Peruano de Gestión de Personas (GDP) manifiesta que las empresas también pueden aprender a lidiar con paradojas actuales implementado estrategias para resolver cada una de ellas. A partir de ello, se permitirá una mejor gestión del capital humano.
En general, un punto importante para el desarrollo empresarial es la gestión del talento humano. Es necesario buscar estrategias para innovar y encontrar oportunidades en el mercado.
