La búsqueda de empleo es una de las etapas más duras para cualquier profesional. Por tal motivo, debemos aprender a controlar nuestras emociones y sacar lo mejor de cada circunstancia.
El no encontrar un empleo no debe causar desesperación, sino el postulante debe revisar sus expectativas y determinar que está haciendo mal para no lograr sus objetivos. Aunque pueden ser muchos los motivos de no encontrar empleo, los expertos señalan que algunas de las razones más comunes son:
- El perfil: que la preparación técnica, experiencia o habilidades profesionales, no encajen con la demanda de los empleos a los que se postula.
- La estrategia: cuando no se tiene claro lo que se quiere, no se elaboran prioridades, no existen objetivos claros, no se evalúan los avances para aprender de las experiencias o errores.
- La actitud: porque no son constantes, ordenados u organizados en la búsqueda
- Las redes de contacto: Dejar de actualizar y aumentar la red de contactos podría hacer perder muchas oportunidades laborales que se encuentran ocultas.
La desesperación es el peor enemigo cuando se busca trabajo, ya que nos hace ver el presente como un drama y el futuro como una tragedia. Aprender a controlar la situación puede marcar un punto de partida en el proceso de búsqueda.
Comentarios
