Las grandes compañías buscan el personal mejor calificado, sin embargo, para reclutarlo no todo se reduce a las estadísticas, resúmenes curriculares, análisis psicológicos, filtros o exámenes de selección, hoy en día mucho depende del despliegue de habilidades, recursos y talentos que no son parte de los programas de estudio tradicionales pero que marcan las profundas diferencias entre triunfadores, líderes, impulsores del cambio y progresistas.
Te entregamos una lista resultado de nuestras investigaciones entre reclutadores, administradores, seleccionadores y prospectos de las habilidades a las que se les concede la mayor relevancia y que han mostrado la mayor demanda en la actualidad.
Comunicación. En todas sus formas: oral y escrita, la capacidad para transmitir ideas e información con una estructura, prioridad, sentido, relevancia, profundidad, resumir, ser concis@, puntual y clar@. Hablar en público con soltura y dominio. Redactar con precisión, congruencia, estilo, dicción, articulación, riqueza de conceptos. Explotar al máximo la creatividad, libertad de diseño, impacto, atracción. Ganarse un espacio relevante entre la competencia en redes sociales, manejar audiencias y comunidades virtuales.
En la interacción humana, manejar el lenguaje no verbal para generar las percepciones deseadas: confianza, servicio, determinación, pasión y seguridad. Hacer uso de las técnicas persuasivas para motivar, negociar, vender, activar y ganar nuevos clientes. Desplegar todos estos recursos para manejar presentaciones, exposiciones, eventos y hasta una entrevista en los medios. Todo esto además en diversos idiomas.
Trabajo en equipo. Establecer relaciones humanas que estimulen un ambiente de trabajo productivo, coordinado y eficiente. Ser capaz de mostrar tolerancia, respeto y saber ajustarse a ambientes multiculturales, horarios diferenciados y las modalidades de trabajo que implican viajar constantemente e interactuar con personas de diferentes ideologías, religiones, países y formas de hacer negocios.
Nada de prejuicios ni reduccionismos, no todos los orientales son de cierta forma, no a todos los europeos les gusta el soccer o la misma comida y existe una gran diversidad de comportamientos, protocolos de trato y formatos de socialización. Acoplarse a un estilo de vida multitarea en ambientes virtuales colaborativos y plataformas de tareas en tiempo real. Integración, cooperación, rendimiento e interacción a distancia.
Liderazgo. Bajo diferentes enfoques, modelos, sistemas, las empresas quieren actitud de cambio, hambre de progreso, superación de barreras, en esencia una sana ambición altamente competitiva en su personal. Saben que cada día requieren de grandes transformaciones internas y que nadie puede estancarse en un mercado tan competitivo, por lo tanto en cada unidad de trabajo se requiere de líderes que impulsen y promuevan estos cambios de manera cotidiana.
Sobre este tema en particular se ha dicho mucho y se han descrito miles de formas que puede asumir este proceso lo relevante es la capacidad para dirigir grupos humanos hacia metas comunes, con una sentido de motivación, responsabilidad y disciplina natural no impuesto, que haga surgir lo mejor de cada uno y que les provea de un sentido de triunfo, integración y realización.
Ética. sin duda, un problema clave sobre el que cada día debe ponerse mayor atención. Con mucha frecuencia, l@s director@s de Recursos Humanos mencionaron la urgente necesidad de reforzar sus controles de reclutamiento por el incremento de conductas no deseadas entre sus prospectos. Existen alertas sobre malos hábitos, adicciones, problemas de socialización, falta de compromiso, pero particularmente sobre la violencia y corrupción.
Los escándalos personales que se vuelven tendencia, una selfie, videos, grabaciones o memes que exhiben prácticas ilícitas o conductas inapropiadas dentro de los centros de trabajo, demandas, denuncias y filtraciones a los medios, todo esto afecta a la empresa, sus marcas, sus servicios, por supuesto cuesta dinero y muchas veces el daño suele ser muy grave en términos de mercado, clientes y reputación. Para evitar problemas, se reforzaron el monitoreo y control de conductas, campañas internas y hasta la colaboración de los ejecutivos, sin embargo las estadísticas de incidencias siguen aumentando por lo que el tema ha tomado una especial relevancia.
Cada vez más las audiencias, los clientes y los consumidores exigen que los representantes de las empresas porten sus colores con compromiso, orgullo y dignidad que reflejen los valores que promueven y ello implica respetar el medio ambiente, la vida animal, las leyes y los derechos humanos.
Pensamiento crítico y lógico. lo que debería ser en estos tiempos una habilidad casi implícita no resulta muy común. Los especialistas en reclutamiento señalaron que es muy importante mantener un ambiente de trabajo libre que permita que las ideas fluyan, crezcan y sean canalizadas en favor de los grandes objetivos de la empresa. Es imprescindible favorecer el desarrollo de personal que aporte la certeza, intelectualidad, objetividad y base científica de las operaciones. Hacer uso de modelos, pronósticos, sistemas de información no debe ser una tarea engorrosa solo para “nerds” y mucho menos deben tolerarse estos encasillamientos. El balance entre recompensa y rendimiento, entre conocimiento, experiencia y emotividad es también requerido entre razonamiento, deducción, síntesis, método, efectividad y rentabilidad.
Alta competitividad. todo el tiempo estás compitiendo, eso debe estar inscrito muy notoriamente en la actualidad. Miles ambicionan tu puesto, hay una larga línea de gente deseando tu posición, tienes que seguir avanzando todos los días no solo para mantenerte sino para crecer y madurar; no puedes reducir tu trabajo diario a una rutina aburrida. Nadie quiere a los mediocres ni a los conformistas. Dale un sentido de emoción y motivación constante a todo lo que haces. Está demostrado que muchos emprendedores surgieron aprendiendo e innovando dentro de una empresa. No te reserves nada, mejora tu desempeño y dale a tu vida laboral un sentido de progreso permanente.
Fuente: Forbes