Al escribir un currículum vitae, muchas personas colocan todo lo que pueden y esperan que algo sirva. Pero, los reclutadores y los gerentes de contratación en realidad buscan información de calidad, no cantidad.
Después de todo, sólo cuentas con 7 segundos para capturar la atención de un reclutador, por lo que debes asegurarte en comunicarle rápidamente las cosas positivas. Es por eso que conviene recortar la información que presentamos en nuestros CV.
¿Estás tratando de mejorar tu CV? Empieza por quitar estas actividades que no resultan atractivas para los reclutadores.
- Un idioma que sólo estudió de joven. Claro, tomaste francés de jóven por algunos meses, pero ¿estás realmente en un nivel donde te sientas cómodo sosteniendo conversaciones cotidianas con hablantes nativos o leyendo en ese idioma? Si la respuesta es «no», entonces no debes ponerlo en tu currículum.
«No importa si tienes un entendimiento básico o intermedio de un idioma. A menos que lo domines y puedas realmente utilizarlo para el trabajo, déjalo fuera «, sugiere Meneghello.
- Habilidades básicas de computación como correo electrónico y Microsoft Word. En este punto de la historia, saber usar el correo electrónico o Microsoft Word es casi equivalente a saber leer o manejar matemáticas básicas. Es decir, no son diferenciadores, sino que se espera que sepas usar estas herramientas.
Una excepción a esto sería si has perfeccionado una práctica muy específica utilizando estos programas, como «[crear] una base de datos de acceso desde cero e importar datos de Excel para hacer análisis de Big Data», dice el coach de carrera Mary Warriner. - Uso de redes sociales (fuera del trabajo). Puede que tengas miles de seguidores en Twitter, millones de amigos en Facebook y un sinnúmero de likes en Instagram, pero la gestión de su marca personal y la gestión de la marca profesional de una empresa son dos cosas completamente diferentes. Trabajar en medios sociales en un entorno profesional a menudo requiere mucho más que simplemente publicar contenido atractivo – a menudo implica análisis de datos, experiencia con medios de pago y más.
- Las llamadas “soft skills”. Estas habilidades son un poco difíciles de manejar porque a los reclutadores no les encanta verlas en los CV. Sin embargo, debes demostrarlas con hechos. Por ejemplo, decir que eres un buen comunicador no significa nada si no lo puedes probar con ejemplos concretos.
En lugar de enlistar tus soft skills, mejor demuéstralas. - Exageraciones o mentiras. Los solicitantes de un empleo a menudo suelen incluir palabras que ven en las solicitudes de empleo para adornar sus CV. Pero si no tienes las habilidades solicitadas en la oferta de trabajo, no las incluyas en tu currículum. Puedes pensar que te vas a salir con la tuya, pero a verdad eventualmente saldrá a la luz.
“Si no eres un excelente comunicador oral, no lo pongas en tu CV. Si el trabajo requiere que te levantes a hablar enfrente de un grupo de personas todos los días, probamente serías miserable si mientes”, dice Warriner.
- Tecnología anticuada. El software y la tecnología que se utilizan en el lugar de trabajo pueden cambiar rápidamente, por eso es importante estar al día en su uso. De lo contrario, corres el riesgo de parecer que no puedes mantenerte en un lugar de trabajo dinámico.
Así que deja fuera las cosas como los lenguajes de codificación que ya no están ampliamente en uso, las versiones obsoletas de los programas de software modernos y otras tecnologías irrelevantes.
- Información irrelevante y habilidades de broma. Esto puede sonar obvio, pero realmente hay personas que aún ponen cosas en su CV como «cocinero experto de guacamole» o «campeón de ping-pong certificado».
«No incluyas habilidades que sean irrelevantes para el trabajo que solicitas. Estoy increíblemente orgulloso de haber hecho las mejores galletas de un concurso de mi colonia, pero trabajo en recursos humanos. ¡No pongo eso en mi currículum! «, dice Warriner.
Seguro, hay probablemente algunos reclutadores que encontrarán esos detalles graciosos o encantadores. Pero cuando aplicas para un trabajo, no sabes quién apreciará ese chiste y quién no, así que es mejor decantar al lado del profesionalismo.