Un trabajo tóxico puede afectar tu salud de muchas maneras diferentes. De acuerdo a un estudio publicado por el Hufftington Post US, aunque no lo parezca, tu cuerpo paga un precio muy alto por todos los “días malos en la oficina”.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud(OMS), México tiene el primer lugar en estrés laboral, por encima de países como China (73%) y Estados Unidos (59%).
La buena noticia es que esto puede prevenirse antes de que sea demasiado tarde: Hay ciertos ‘focos rojos’ que tu cuerpo envía (y a los que debes de poner principal atención) antes de que se conviertan en males crónicos e irreversibles.
1. No puedes dormir
Si eres de los que se despierta a medianoche pensando en tus pendientes del día siguiente o todo lo que sueñas está relacionado con tu trabajo, es una señal de que algo no está bien.
2. Dolores de cabeza frecuentes
Los músculos se tensan para proteger a tu cuerpo de lesiones. Cuando tu cuerpo asocia tu lugar de trabajo como una zona de peligro, mantiene los músculos del cuello, hombros y cabeza tensos, mismos que se asocian con migrañas y dolores de cabeza seguidos.
3. Dolor muscular generalizado
Los síntomas psicosomáticos son la clara representación de que el estrés se manifiesta como dolor físico.
4. Tu salud mental empeora
Estás de mal humor todo el tiempo y tus problemas en el trabajo te acompañan a casa, todos tus correos son de “solo seguimiento”, y constantemente temes encontrarte a tu jefe, comes en exceso o te sientes deprimido sin razón aparente en tu oficina.
5. Te enfermas más seguido
Si la gripa es un huésped frecuente en tu vida o padeces constantemente de gastritis o colitis, sufres de indigestión o estreñimiento, es importante que sepas que el estrés crónico compromete tu sistema inmunológico, haciéndolo más susceptible a las bacterias que causan estas enfermedades.
6. Pierdes interés en el sexo
La Asociación Americana de Psicología señala que cuando las mujeres tienen que hacer malabarismos para balancear el estrés profesional con sus asuntos personales, su deseo sexual se ve disminuido. Mientras que para los hombres, este estrés crónico puede resultar en una menor producción de testosterona, lo que a su vez se traduce en una menor líbido.
7. Síndrome de burnout o fatiga
Estás cansado todo el tiempo y no puedes dejar de bostezar que ninguna siesta larga ni fin de semana parece curar, porque en pocas palabras “te sientes abrumado porque trabajas demasiado y trabajas demasiado porque te sientes abrumado”.
8. Tu apetito cambia
De acuerdo con la Carta de Salud de Harvard, bajo estrés agudo, tu cerebro ordena a tu cuerpo suprimir la digestión para enfocarse en cuidarse o salvarse de un peligro.