Una de las funciones básicas del departamento de recursos humanos es proporcionar el personal más capacitado y profesional posible para la realización de las diferentes actividades de la organización. Igualmente, debe tratar de retener a los buenos colaboradores.
Sin embargo, cuando uno o varios colaboradores no son productivos, no se adaptan ni actúan con integridad consistente, es necesario terminar con esa relación de trabajo, ya que no beneficia a la organización.
Esa terminación debe hacerse, de ser posible, con estilo, educación y sentido humano y una vez programada, no se ha de postergar. Es mejor terminar a tiempo un contrato que continuar dañando a la organización y a los que están en ella.
El superior inmediato es el responsable de informar esta decisión al afectado. Esta comunicación no será una sorpresa si el jefe ha estado informando consistentemente al subalterno sobre su desempeño.
El departamento de recursos humanos juega un papel importante en este proceso, ya que debe velar que éste se realice de la manera más humana y sensible posible, ya que a ningún empleado le gusta que le digan que va a ser despedido.
A continuación, te dejamos algunas recomendaciones para tomar en cuenta a la hora de prescindir de los empleados:
- El directivo o supervisor debe ser directo y breve al proporcionar la información sobre el despido. Debe decir al colaborador, en la primera frase, que va a ser despedido. No debe dejar lugar a dudas. Puede, luego, en caso de que resulte pertinente, expresar su apreciación por la contribución que ha hecho el empleado.
- El directivo no debe hacer comentarios personales; es necesario mantener la conversación lo más profesional posible.
- La sesión de terminación debe durar un máximo de quince minutos. &nty»
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