Los responsables de Recursos Humanos que busquen superar los retos que el nuevo escenario mundial plantea, deben tener presente la importancia del establecimiento de mejores prácticas y del fortalecimiento de un onboarding eficiente para el recién contratado, principalmente a través de dos pilares fundamentales: la cultura empresarial y la tecnología disponible.
Especialmente para las nuevas generaciones, la organización tiene que ser capaz de dar sentido desde el momento en que el empleado es contratado. Aquí, la cultura corporativa juega un papel relevante desde los primeros días, para hacer sentir al empleado valorado y considerado, y, sobre todo, implicado en el día a día de la empresa y de sus compañeros y líderes.
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Además, mediante el uso de soluciones tecnológicas, las áreas de RRHH pueden marcar el ritmo de integración del colaborador desde la firma del contrato hasta los primeros días en la empresa, con documentos informativos o mensajes de bienvenida previo a su llegada, información sobre la cultura de la empresa o el entorno de trabajo con elementos orientados al negocio.
Cegid América Latina, la marca de soluciones cloud de Nómina, Gestión del Talento y del Tiempo, considera que algunas acciones clave para un onboarding exitoso son, por ejemplo, una vez firmado el contrato, enviar información y mensajes al nuevo colaborador. Es una oportunidad para un primer contacto con el mánager, e incluso con parte de los miembros del equipo.
Respecto a los procesos, brindar un manual de bienvenida con información salarial, vacaciones, procedimientos internos, el uso del portal del empleado, creación de cuentas de correo, el pedido de materiales o la autorización de permisos, buscando ser lo más transparente posible.
Es de vital importancia estar seguros de que el mánager y los integrantes del equipo estén disponibles desde el primer día de incorporación y en los días posteriores para explicar, conversar y guiar, así como transmitir mensajes clave y los valores de la empresa.
El recién incorporado requiere especial atención. Lo ideal es personalizar la experiencia de cada empleado, aunque no siempre sea posible, es importante asegurarse de que el recién llegado reciba una acogida de calidad a lo largo del tiempo, en particular durante los primeros meses. También se puede aligerar su agenda con el objetivo de que esto le permita comprender plenamente su entorno y disponer de tiempo para desarrollar sus habilidades.
Finalmente, no olvidar que la contratación suele ser un reto, pero no finaliza con la firma del contrato. Los responsables de RRHH deben concienciar a los managers de la importancia de su figura en la creación de una experiencia de incorporación positiva, mostrando disponibilidad al nuevo talento y escuchando sus inquietudes y propuestas.
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