Cada vez es más común ver en las oficinas –las más modernas sobre todo- música ambiente en sus pasillos o bien, a sus colaboradores con audífonos al son de la música que cada uno disfruta más. Sin embargo, aunque la gran mayoría de los peruanos disfruta de esta práctica, hay quienes prefieren otras alternativas.
Para conocer más detalles sobre este tema, Trabajando.com realizó una encuesta a más de 2000 peruanos, con el fin de revelar cómo relacionan la música con su día a día laboral.
El 21% de los encuestados señalaron que en su lugar de trabajo tienen música ambiente, pero que varía según la oficina, el 18% dice que no tienen y que cada uno utiliza sus audífonos, el 15% en tanto, aseguró que en su lugar de trabajo no está permitido escuchar música de ninguna forma, el 14% dice que si hay música ambiente y en todos lados, el 5% aseguró que sí, pero sólo en la recepción o hall central y el restante 27% de los encuestados, señalaron estar desempleados.
La música tiene que ser cuidadosamente seleccionada, nadie quiere que ésta desconcentre u hostigue el ambiente laboral. El 50% de las personas que aseguraron tener música ambiente en su lugar de trabajo, señaló que son canciones que suenan actualmente en la radio, el 29% selecciona su propia música, el 14% dice que la selección de ésta la pone el encargado de cada área, el 5% dice que son melodías sin letra y el 2% tiene música de sonidos naturales.
A la hora de preguntarles si les molesta la música en sus lugares de trabajo, un 66% de los peruanos dijo que no les incomoda, sino al contrario, les gusta, al 18% le es indiferente, un 8% asegura que le molesta ya que quien quiera escuchar música, puede usar sus propios audífonos, y finalmente, un mismo porcentaje asegura que le molesta.
Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú, señaló que “la música lejos de ser un impedimento para realizar las labores diarias, es una gran estímulo para los empleados, ya que éstos están mezclando las tareas cotidianas con algo que realmente disfrutan, que es escuchar su música”
“Si la música que se escucha suena para todos por igual y se maneja con volúmenes apropiados, no debería ser un impedimento para quienes trabajan” finaliza Velarde.