Llegaste temprano a la entrevista, tuviste una de las conversaciones más amenas con el reclutador, rieron, bromearon e incluso hasta te dio algunos tips de la empresa.
Pero, llega un momento donde el semblante del entrevistador se vuelve serio, toma una bocanada de aire y suelta las palabras que sellarán tu destino: ¿Por qué te interesa el puesto ofrecido?, No es momento de silencios incómodos, tampoco de que balbucees palabras sin sentido.
Te dejamos algunos tips para que sepas cómo hacerle frente a esta pregunta y sumes puntos a tu postulación:
- Motivación profesional. Siempre debes empezar mencionando cómo te beneficiará a nivel profesional el trabajar en dicha empresa y lo que la empresa puede obtener de dicha elección. Indicar que tus habilidades concuerdan con el perfil que buscan, además de lo capaz que eres aportando soluciones son puntos que te ayudarán.
- Motivación cultural. En este punto sigues hablando de la empresa, pero a nivel organización, la cultura de la misma, lo que sabes, lo que has escuchado y lo que has leído. Si sabes los valores de la empresa, menciónalos y ahonda en el que mejor se acople a ti.
- Motivación personal. Esta parte de la respuesta se trata netamente de ti y lo que te aporta el puesto al que estás postulando,los beneficios. Por ejemplo, que las oficinas están cerca de casa, que te facilita el llegar, que la marca siempre te gustó y ahora quieres ser parte de la empresa. Y recuerda, la mejor forma de contar tu motivación personal es a través de una historia.
- Puedes incluir cualquier otro aspecto: el sueldo, los horarios, las facilidades, el clima en la empresa; el límite de lo que dices lo pones tú. Sin embargo, recuerda hacer bajo los tres pilares motivacionales que te hemos presentado.
- Muchas veces bastará con una respuesta: esto depende directamente del tipo de empresa a la que has postulado; otras veces, tendrás que usar los dos o tres pilares. Solo no olvides ser coherente, claro y sobre todo, transmitir seguridad y confianza.
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