Un ascenso es parte de un proceso de cambios en las mecánicas y funciones en el accionar laboral, lo que se debe hacer es aprender para aumentar tu rendimiento y productividad acorde a tu nuevo cargo. Lo primero que se debe hacer es analizar cuáles son tus nuevas tareas, para cumplirlas, infórmate y capacítate al respecto desde el primer día en el que hayas sido nombrado.
Aquí tienes algunos consejos para que puedas aplicar luego de ascender:
- Establece las nuevas prioridades. Supongamos que tu ascenso significa que tienes personas a tu cargo. Debes anteponer esto a tus labores personales, pues ahora eres el responsable por ellos. De igual modo, analiza cuáles son las nuevas prioridades y ordénalas, estableciendo la agenda habitual de trabajo semanal para comenzar a acomodarte en el nuevo puesto sin sufrir en el proceso.
- Aunque hayas recibido un ascenso, esto no te coloca por encima de los requisitos de la labor. Confía en tu nuevo equipo de trabajo, delegando las tareas en las que tu eficiencia no sea óptima y pudiendo así manejar mejor tu propio tiempo. Aprende a confiar y a analizar a tu personal, para capacitarlo e instruirlo conforme sea necesario, formando el mejor grupo de trabajo posible.
- Ascenso = Tareas múltiples. Un cargo mayor significa mayores responsabilidades. Aprende a trabajar en sincronía con tus actividades: mientras se imprime ese informe, aprovecha para contestar emails; mientras esperas que tu personal termine con sus tareas, planifica los detalles del próximo proyecto. Aprovecha el tiempo que tienes y agiliza tanto como puedas cada área, de modo de liberar tiempo suficiente a la semana para imprevistos.
- Aprecia tu nuevo cargo. Seguro que al principio te tomará más tiempo, pero significará una mejor apreciación laboral, un aumento en el sueldo, y la posibilidad de acomodarte en poco tiempo para disfrutarlo a pleno. Aprecia este ascenso tan merecido, goza cuanto puedas, y ponte manos a la obra para sobresalir en esta nueva labor que te han encomendado.
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