La nueva era de la automatización ha llegado con los progresos más recientes en robótica, inteligencia artificial y machine learning. Las máquinas no solamente pueden realizar actividades manuales con más efectividad y rapidez, sino que también son relativamente capaces de ejercer tareas que incluyen capacidades cognitivas.
El estudio “Today’s State of Work: At the Breaking Point”, elaborado por Service Now, arroja que los departamentos de RR.HH. y el de Atención al Cliente son los más rezagados en transformación digital, contrariamente al área de TI.
Los bajos niveles de automatización afectan directamente a los altos cargos. Por ello, al menos, casi la mitad de directivos piensa que hacia el 2018 la automatización será aún más urgente para gestionar los crecientes volúmenes de trabajo, mientras que el 83% indica que para el 2020 alcanzará ese punto crítico.
La urgencia de incrementar el desempeño se explica en algunas decisiones: hoy el 50% de directivos ya emplea la automatización en uno o varios procesos, y el 84% espera incorporarla a futuro cercano.
De hecho, para nueve de cada diez líderes la automatización inteligente incrementa la productividad. Y McKinsey Global Institute así lo respalda: estima que la automatización podría aumentar dicho indicador entre 0.8% y 1.4% anual.