Ante las necesidades de fortalecer la integración social y laboral de las y los jóvenes de escasos recursos, La Fundación Forge ofrecerá 40 becas a peruanos y venezolanos que hayan culminado la secundaria para fortalecer sus habilidades de ventas y atención al cliente.
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Los cursos serán completamente gratuitos y se dictarán en las sedes de San Isidro y Villa El Salvador. El inicio de clases es el 4 de noviembre y tendrá un periodo de duración de 3 meses. .
Esta iniciativa busca potenciar el impacto positivo de la llegada de refugiados y migrantes venezolanos al país, y forma parte de un proyecto de la Fundación Forge junto con la ONG HIAS, que brinda asistencia humanitaria y acciones de desarrollo para refugiados y migrantes, con el apoyo de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Actualmente, en Perú existe un gran déficit de profesionales dentro del mercado laboral, debido a la falta de mano de obra calificada, y es importante considerar que, más del 50 por ciento de las personas venezolanas que han ingresado cuenta con educación superior y tienen las capacidades de poder cubrir estas necesidades.
“El aporte de la población venezolana puede ser una oportunidad para aprovechar aquella escasez de mano calificada en nuestro país, ellos cuentan con una educación superior y registran un número de años de estudios más alto que el promedio peruano, es decir, mientras que en Venezuela son 13.4 años, en Perú son 10.5 años”, agrega María José Gómez, directora de la Fundación Forge Perú.
Integración laboral
La integración de las personas venezolanas al Perú tiene un impacto positivo. Según el último reporte de BBVA Research, se estima que en 2018 el PIB potencial creció 4,4%, casi un punto porcentual más, como consecuencia de la población venezolana en el Perú. De la misma forma, se ha generado un impacto fiscal positivo.
De un estimado de S/.659 millones a un estimado potencial de S/.1,2 millones para 2019. Además, ha incrementado la capacidad productiva de la economía peruana, teniendo en cuenta que existe una mayor disponibilidad de mano de obra y el stock de capital humano.
“Hay una necesidad urgente de empezar a percibir y entender la migración venezolana desde una perspectiva distinta. Hay generalizaciones negativas que debemos cuestionar con información y mostrar las enormes oportunidades que ésta ofrece y que se sostiene en la solidaridad y la protección del migrante y refugiado. Un país que recibe a más de 800,000 ciudadanos venezolanos debe tener como objetivo principal la integración y el rechazo a cualquier forma de discriminación”, menciona Erika Alfageme, Directora de HIAS Perú.
Federico Agusti, Representante de ACNUR, en Perú, la integración es el camino al desarrollo. “Vivimos en un mundo donde los países no pueden darse el lujo de encerrarse en sí mismos, sino donde la riqueza de la diversidad de personas, gustos y opiniones son ventajas comparativas, donde lo disruptivo puede hacer la diferencia, y en el cual aprovechar toda ventaja para destacar. Por eso, la integración de las personas venezolanas puede ser una gran oportunidad para Perú.”
En la actualidad hay más de 865,000 personas venezolanas. La mayor parte de la población tienen entre 26 a 35 años lo que representa 204 mil venezolanos, seguido de los y las adolescentes y jóvenes de 16 a 25 años con un total de 174 mil personas. Se estima que trabajan 60 horas a la semana y su ingreso mensual es de 1, 116 Soles, de acuerdo con el estudio BBVA research.
La integración laboral ha sido mayoritariamente informal debido a la informalidad laboral en el país, a que no se les reconocen los documentos de identidad que portan, o la falta de convalidación de estudios. 89% de los trabajadores dependientes no tiene contrato y el 97% no tiene un seguro de salud entregado por el empleador.
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