En diferentes países de la región se encuentra instaurada una cultura del soborno que ha generado un gran perjuicio en diferentes ámbitos, afirmó Albert López, recientemente designado CEO de las Américas de BDO.
Por ello, el directivo recomendó durante su última visita a Lima que las sociedades tomen conciencia sobre su tolerancia ante los actos de corrupción a fin de generar un cambio real.
“Las leyes se encuentran ahí, pero quienes quieran delinquir intentarán hacerlo sin importar esto. Por ello, es necesario generar un cambio en la cultura empresarial”, sentenció López.
Al ser consultado sobre la situación del compliance en Latinoamérica, López mencionó que éste programa se encuentra siendo implementado a diferentes velocidades en cada uno de los países de la región.
Sin embargo, mencionó que los destapes de casos de corrupción en Brasil y Perú han despertado conciencia sobre la importancia de contar con un marco legal y jurídico adecuado para evitar que ocurran casos similares.
“En el caso de Perú, se está gestando una cultura anticorrupción que ayudará a que las empresas se adecúen con una mayor velocidad a la normativa. Además, esto significará que las empresas gradualmente tendrán la proactividad de solicitar el análisis de sus procesos internos para detectar y evitar futuros casos de corrupción”, añadió el CEO.
Por otro lado, López resaltó el actual crecimiento de oportunidades de inversión en los países latinoamericanos. Señaló también que su visita a Perú se debe al panorama promisorio que presenta nuestro país en lo que respecta sus indicadores positivos. Aunque los temas de corrupción han sido un freno en el crecimiento económico, industrias como la minera aún reciben inversión de países como EEUU y China, lo que representa un futuro optimista.
Finalmente, en lo relacionado a consultoría empresarial, el directivo mencionó que, en nuestro país, los sectores de minería, manufactura y hotelería presentan un panorama promisorio para este servicio.
Además, señaló que el sector agricultura se presenta como un potencial mercado clave para el futuro de la consultoría, mientras que la zona norte peruana es una zona con mucho potencial aun por explotar.
