Algunas personas cercanas a la jubilación añaden flexibilidad e interés a su dilatada experiencia
Los asesores en búsqueda de empleo suelen recomendar a los trabajadores mayores que no pongan su fecha de nacimiento en su currículum o carta de presentación, porque la discriminación por edad es real, y las empresas son reticentes a contratar a alguien que en pocos años tendrá edad de jubilarse.
Pero puede que en ese momento, pasados los 50, esa persona pase por su mejor momento profesional, en el sentido que es cuando está aprovechando al máximo todo lo aprendido a nivel académico y laboral. Eric V. Holtzclaw, CEO del proyecto de estrategia de marca Laddering Works, escribe en Inc. cinco razones por las que sí contratar a un candidato mayor.
- Tienen una trayectoria conocida Al escoger a un candidato de más edad, es fácil tener acceso a sus antecedentes y a su historial laboral, que será extenso y nos permitirá tener opiniones variadas sobre su forma de trabajar. Además, con un rápido vistazo a su currículum, se puede extraer mucha más información sobre su relación con las anteriores empresas que en una presentación de un treintañero.
- Sus beneficios cuestan menos Sí, ha leído bien. Mucha gente piensa que un trabajador maduro trae más costes que beneficios, pero es una idea errónea. Por ejemplo, a nivel de mutua, casi todos disponen ya de un seguro privado, un cargo del que no tendrá que responder la empresa.
- Son flexibles Sin niños pequeños en casa, los empleados maduros no están presionando al final de cada jornada para ir corriendo a buscar a los hijos y llegar a tiempo a las actividades extraescolares. Pueden trabajar en momentos que otros empleados con mayores responsabilidades familiares no pueden, y esto es una gran ventaja especialmente para empresas que tienen cargas de trabajo irregulares.
- Son un pozo de sabiduría Cuando somos adolescentes, pensamos que nuestros padres no saben nada, pero a medida que vamos creciendo nos encontramos cada vez pidiendo más consejo a nuestros progenitores. Y la misma trayectoria se aplica a los negocios. Hay que considerar la experiencia laboral que tiene un trabajador mayor, y cómo podrá transmitirlo a todos los miembros del equipo. Los empleados mayores pueden hacer, sin un esfuerzo añadido, de mentores de los empleados más jóvenes.
- Siguen ávidos de conocimiento No es la edad de una persona lo que determina su capacidad de entender y aplicar nuevos conocimientos, sino su ADN. La evidencia demuestra que los trabajadores de más edad que todavía siguen activamente trabajando tienden a ser los que muestran más interés en aprender nuevas habilidades, para no quedarse desfasados.
Hay que abarcar todos los aspectos y personalidades de una fuerza de trabajo variada, no sólo en sexo y en raza, sino también en edad. La mezcla de todos ellos aportará el máximo volumen de ideas y perspectivas para un mejor funcionamiento de la empresa.