Los empleados entusiasmados con su trabajo son más diligente y productivos, pero no todos saben qué aspectos de este les parece más emocionantes. Como gerente, es su responsabilidad animarlos a averiguarlo.
Ayude a que sus empleados piensen en su trabajo haciéndole preguntas introspectivas. Antes de que alguien comience un nuevo proyecto, por ejemplo, podría preguntarle: «¿En qué forma esperas desarrollarte, crecer o aprender a partir de esta experiencia?»
Durante las revisiones de desempeño o conversiones de desarrollo profesional, puede preguntar: «¿Cuál fue el proyecto que de verdad disfrutaste? ¿Qué actividad te gustaría realizar con más frecuencia?».
Después ayude a que el empleado conecte sus respuestas para que pueda entender exactamente qué es lo que le encanta de su trabajo.