Ya sabemos cómo son los estresados: siempre están apesadumbrados, agobiados y desbordados. No es fácil trabajar con ellos, pero quizá no tengas otra opción. Ya sea que sus colegas en esta situación le inspiren enojo o compasión, puede ayudarlos con elogios y asistencia.
Seguramente sus colegas se sienten fuera de control, así que hacerles un cumplido por su desempeño puede ayudarles a formarse una autoimagen de profesionistas competentes y positivos.
Por ejemplo, puede decir: «La forma en que manejaste la presentación la semana pasada fue admirable. Te condujiste con mucha serenidad y paciencia, y los clientes estaban impresionados». También puede apoyarlos preguntándoles si hay algo que pueda hacer para ayudar, para que se sientan menos solos.
Pero no prometa más de lo que pueda cumplir. El mensaje debería ser: «No puedo hacerlo todo, pero quiero ayudarte si estás en problemas».