En la actualidad no solo se aprecian los beneficios económicos en las empresas, sino que se promuevan espacios que permitan balancear la vida cotidiana y laboral de quienes componen el grupo de trabajo, lo cual permitirá el desarrollo personal y la mejora en el desempeño de las actividades.
Flexibilidad de tiempo. El horario flexible brinda la oportunidad de manejar la distribución de las horas para que los empleados se dediquen a actividades fuera de las horas de empleo.
Ocio. Adecuar actividades lúdicas en la empresa, como un juego de fulbito de mano o una televisión en el comedor, ayuda a crear un espacio libre de estrés y motivacional.
Tiempo para celebraciones. Fomenta el compañerismo y un sentido de pertenencia, al interrumpir unos momentos dentro de las horas laborales para destacar el cumpleaños de un integrante, antigüedad en la empresa, días festivos, entre otros. Genera un ambiente agradable.
Home office. Esta modalidad permite al colaborador aprovechar las horas que tardaría en desplazarse de un lugar a otro ante el caos vehicular o la poca disposición de tiempo por motivos personales.
Hora de salida. Establecer la exactitud de las horas de trabajo y respetar la salida del empleado, para que pueda organizarse y dedique tiempo a cosas de su vida personal.
Vacaciones. Empresas que tengan un programa de vacaciones que den más días de lo establecido retendrá el talento, al darse un respiro para poder seguir con sus actividades.
Salud. Los programas de salud y bienestar alientan a seguir un estilo de vida equilibrado.
Permisos. Algunos empleados querrán recurrir a actividades familiares, como reuniones con sus hijos o se verán con situaciones adversas como la hospitalización de un familiar, estudios o realización de trámites. Siempre y cuando se siga un proceso de justificación válida.