Empezar la semana laboral siempre es duro después de haber tenido un fin de semana de descanso y desconexión. Sin embargo, este sentimiento de desgana o estrés se multiplica cuando toca volver al trabajo después de haber disfrutado de las vacaciones.
Cuando el trabajador está de vacaciones lo normal es que sus horarios habituales cambien por completo. Dormirse a altas horas de la noche, despertarse tarde y dejar de lado todo tipo de obligaciones laborales son algunos de los nuevos hábitos que adoptan los colaboradores cuando disfrutan de un merecido descanso.
Liliana Tuñoque, Psicóloga de la Clínica Internacional, explica que tras haber seguido estos hábitos durante un tiempo hacen que retomar la rutina diaria se vuelva aún más pesada. Pero esto no significa que el colaborador tiene que volver estresado a la oficina ya que si se organiza con anticipación puede regresar enérgico y con buen ánimo. Aunque es sabido que el proceso de volver a la rutina toma entre dos y tres días para volver a sentirse activo.
Jenny Beingolea, Coach del Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la PUCP aconseja que antes de salir de vacaciones se debe dejar por escrito las tareas finalizadas y las pendientes que deberán ser realizas por la persona o compañeros que te sustituirán.
Una vez que el trabajador ya está en su periodo vacacional, la especialista aconseja que éste desconecte totalmente del trabajo por lo menos durante la primera semana. Para gozar plenamente de este descanso es recomendable dar paseos o practicar algún deporte que ayude a liberar todo el estrés acumulado.
En el caso de que el trabajador tenga que contactarse urgentemente con la oficina, Beingolea indica que se haga siempre y cuando el colaborador no le dedique más de una hora para no romper con la tranquilidad de las vacaciones.
A unos días de volver al trabajo, lo más acertado es que empiece a organizarse con antelación apuntando cuáles son los temas que deberá retomar a la vuelta, revisar el correo corporativo, empezar a dormir ocho horas diarias e ir ajustado los horarios habituales para evitar el estrés posterior.
Cuando llegue el día de regresar a la oficina, desplace de su mente todo tipo de pensamientos negativos, trate de tomar un buen desayuno y andar un par de minutos. Esto le ayudará a volver enérgico al trabajo.
