Cansancio, falta de apetito, mal humor y desmotivación son algunos de los efectos que nos causa el estrés laboral, ese mal que ronda en nuestras oficinas. ¿Cómo combatirlo? Según Eillen Díaz, docente de la Facultad de Psicología de la Universidad ESAN, la principal forma de evitar el estrés en tu trabajo es anticiparse a él.
“Lo primero es aprender a identificar nuestras emociones y detectar qué eventos van a generar estrés laboral. Por ejemplo, los plazos cortos y los problemas familiares y económicos”, indica la experta.
Díaz también recomienda preocuparse por el orden y la buena organización de nuestro tiempo en el trabajo. “Saber priorizar tus tareas y organizar bien tu tiempo hará que recuperes el control de la situación. Si trabajas ocho horas, distribúyelas de manera efectiva para evitar la sobrecarga laboral”.
Si después de aplicar estos consejos aún te encuentras atrapado en las redes del estrés, realizar algunos ejercicios de relajación puede ayudarte a superar la tensión y ser más productivo.
“Entre las técnicas de relajación destaca la respiración profunda, que consiste en inhalar por la nariz y contener el aire por cinco segundos para luego expulsarlo por la boca lentamente. Así oxigenas tu cerebro y te relajas”, señala Díaz.
“También recomiendo practicar ejercicios físicos con regularidad, sobre todo al aire libre, lo que te brinda una sensación de libertad que te permitirá liberar tensiones”, agrega.
Usualmente, el estrés laboral se presenta cuando eres nuevo en un trabajo o tu desempeño no es el óptimo. En ese caso, la psicóloga aconseja no desmoralizarse y dejar de lado los pensamientos que minimicen tus capacidades profesionales.
Y ahora, una pregunta que suele saltar en el ambiente laboral: ¿quiénes son más propensos a sufrir estrés, los hombres o las mujeres?
De acuerdo con Díaz, las mujeres tienden a verbalizar más los problemas, con lo cual tienen menos carga de estrés. “Los hombres normalmente se guardan más los problemas hasta que están demasiado cargados y explotan”, dice.
Sin embargo, el estrés laboral no es totalmente negativo, también puede ayudarnos a crecer profesionalmente. “El estrés también genera ideas y puntos de partida para potenciar nuestras habilidades. Es un mal necesario”, concluye.
Fuente: Publimetro