Para las empresas es muy importante contar con colaboradores motivados, los mismos que deben ser detectados en el proceso de selección. Por tal motivo, la entrevista de trabajo es de vital importancia para poder identificarlos, pues en muchos casos son candidatos que destacarán del resto de postulantes.
Puede parecer sencillo, pero la mejor forma de tener gente motivada en el equipo es contratar a quienes se motivan a sí mismo. Para poder contar con este tipo de colaboradores es muy importante tener en cuenta el proceso de contratación, sobre todo en la entrevista.
Si eres un reclutador intenta minimizar las preguntas que anticipan las respuestas del entrevistado, o sea que son de respuestas obvias. En lugar de esas preguntas, realiza preguntas para descubrir la verdadera personalidad del candidato. Realiza preguntas inesperadas.
Un aspirante que presente un alto nivel de motivación por trabajar en una empresa debería partir con ventaja en el proceso de selección respecto los demás, pues si el candidato se incorpora, muy probablemente su grado de motivación se mantendrá alto una vez dentro.
Además, la probabilidad de tener un empleado comprometido es mucho mayor si éste está motivado desde un inicio.
Por eso, en la entrevista a un futuro colaborador, el reclutador debería obtener respuesta a las dos siguientes preguntas:
- ¿Qué razones lo llevan a cambiar de empleo?
- ¿Qué valora más de un puesto de trabajo?
Esa información se puede extraer de varias formas. La más inmediata es preguntarlo directamente. En su defecto se puede realizar una pregunta que además de responder las dos anteriores, nos da una visión bastante completa del historial de trabajo del aspirante.
En ese sentido, la pregunta sería la siguiente: ¿por qué has tenido X número de trabajos en Y años?
Ten presente que no hay nada positivo o negativo en cambiar de empleo. Únicamente las razones detrás de esos cambios deberían ser relevantes en el momento de determinar si se realiza la contratación.