Todos hemos tenido en nuestro ambiente de trabajo a alguien que no nos agrada o no soportamos. Pero lo cierto es que odiar a un compañero, solo hace el trabajo más difícil y puede consumir mucha energía.
Si esto te está pasando y quieres evitarlo, aquí te dejamos algunos consejos que quizás te ayuden a llevar mejor la situación con ese compañero de trabajo:
- Enfréntate al problema: Alex Newton, experto en relaciones laborales de la consultora ACAS (Advisory, Conciliation and Arbitration Service), señala que muchas veces las personas que se llevan mal entre sí evitan hablarse directamente. La solución pasa, es muchas ocasiones, por echarle un poco de valentía.
«Una conversación honesta con ese compañero que no te gusta puede solucionar el problema de un plumazo y a largo plazo», agrega Newton. - Examina cuál es tu actitud: la manera como nosotros nos vemos a nosotros mismos no es necesariamente la misma en la que nos ven otros.
«Mientras nosotros pensamos que somos encantadores otros pueden percibirnos como alguien muy intimidante», explica la experta en desarrollo personal Jenny Bird para la BBC.
Así que antes de ver los defectos en otros, tenemos que pensar qué imagen le damos a los demás y qué podemos estar haciendo mal para generar un sentimiento de rechazo por su parte.
- Ponte en su piel: Realiza preguntas y busca entender el punto de vista de la otra persona. Después, demuéstrales que entiendes su postura resumiendo lo que te acaban de decir. Esa es una herramienta muy poderosa para llegar a acuerdos.
- Se realista y objetivo: Analiza la situación con la cabeza fría y ten en cuenta aspectos importantes que te harán más fácil la convivencia con esa persona en el trabajo.
Ten en cuenta alguno de estos factores:
– El rechazo mutuo no es personal.
– La otra persona no te tiene que caer bien ni tienen que ser amigos, simplemente tienen que aprender a trabajar juntos.
– Mantén una actitud abierta y honesta sobre tus puntos fuertes y lo que aportas al ambiente de trabajo.