Según una publicación de la revista Harvard Business Review, no hacerlo podría ser muy peligroso para tu carrera, básicamente porque cuando tienes una gran carga de trabajo y no logras cumplir las metas o la entrega de un proyecto, estarías mandando un mensaje indirecto a tu jefe de que no estarías capacitado.
En ese sentido, HBR propone seguir los siguientes consejos para que logres decirle a tu superior que estás con una sobrecarga y él o ella tome acciones que vayan en beneficio tuyo.
- No te juzgues tan duramente
Sentirse abrumado y con exceso de trabajo no es sinónimo de ser un mal empleado. Y es más, si alguna vez rechazas una solicitud de tu jefe o pides más plazo, ten en cuenta que no estás siendo perezoso y no refleja nada malo en ti. Pese a que los jefes, a veces, tienen una mala reputación, valoran que sus empleados les digan si existe algo que les impide realizar o dar su máximo esfuerzo. - Busca consejo y apoyo
Cuando te sientes demasiado ocupado, puede ser útil obtener una perspectiva externa sobre tus labores. Por eso es recomendable hablar sobre tus proyectos y obligaciones con un compañero o amigo de confianza. Pídele que analice la cantidad de trabajo que tienes y solicítale una opinión honesta sobre si es demasiado el trabajo que haces para una persona.También puedes recurrir a tu jefe y pedir orientación, que siempre es buena para clarificar las expectativas y trabajar más eficientemente.
- Entrega soluciones
Para tener una conversación sincera con tu jefe, primero debes comenzar hablando sobre los objetivos de la empresa. Luego explicar los obstáculos o problemas que estás teniendo para cumplir con la metas y luego hablar sobre algunas soluciones que le podrías ofrecer para dar respuesta a tu problema. Nunca vayas a hablar con tu jefe si no tienes una solución. - Establece prioridades
Siempre es molesto cuando tu jefe te asigna otra tarea a tus labores diarias del día. Sin embargo, debes hablar con él para establecer a qué darle más urgencia en un orden de prioridad. Es importante que nunca establezcas un plazo de algo que realmente no alcanzarás a realizar. - Ofrece ayuda
Dedicar tiempo de tu horario para proporcionar dirección a la persona que va a hacerlo es siempre bien valorado por tus superiores, porque pese a que tu no puedes hacerte cargo, estás comprometido con el éxito de la compañía. - Sé honesto
Un buen jefe siempre entenderá y apreciará tu honestidad, más aún si tienes un problema. - Ten a tus colegas cerca
Decirle a tu jefe que estás sobrecargado no siempre tiene el efecto deseado. Sin embargo, es recomendable dar a tus compañeros de equipo un aviso de que estás abrumado con el trabajo. Te podrían ofrecer ayuda.
Fuente: América Economía
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