Uno de los puntos claves en un proceso de selección que podría determinar la contratación de un profesional son las referencias laborales, es decir nombres y datos de las personas que han trabajado anteriormente con el postulante.
Expertos señalan que seis de cada diez empleadores han rechazado a un candidato por una mala referencia laboral. Según Dorila Mendez, consultora de LHH DBM Perú, los encargados de seleccionar colaboradores no solo solicitan informes de anteriores jefes, sino también de pares y colegas, que puedan hablar sobre el desempeño del profesional.
Se debe considerar que si se postula a un cargo de alta responsabilidad es vital contar con referencias que validen la información recopilada durante el proceso de selección.
«Las recomendaciones no se deben colocar en el currículum, salvo que se ingrese a una segunda etapa de la selección a solicitud del reclutador», señala Rosana Vargas, consultora en gestión de personas y docente de postgrado de Esan.
A continuación, te dejamos algunos consejos para colocar referencias o recomendaciones laborales:
- La persona que se incluye como referencia laboral debe ser un profesional que realmente conozca al aspirante. Evitar colocar nombres de colegas con los que no ha interactuado y que son inaccesibles.
- Hacer una lista de todas las referencias y solicitar la autorización para considerarlas.
- La desvinculación laboral suele generar emociones y en algunas oportunidades se producen reacciones inadecuadas. Por tal motivo, lo mejor es dejar pasar algunos días, y cuando las emociones estén calmadas, se debe (mediante un correo o visita) limar asperezas y retomar la relación.
