Una empresa es como un equipo de fútbol, o del deporte de tu elección, hay que tener a los mejores para ganar o llegar a tus objetivos. El rol de recursos humanos es como el de un entrenador, porque al final es el que selecciona a la gente para poder ganar.
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No cabe ninguna duda de que, hoy en día, cualquier equipo de fútbol se tiene que gestionar como una gran empresa y viceversa, no solamente por la cantidad de dinero que mueve sino, también, por todos los trabajadores que en él existen.
Detrás de ellos existe una organización formada por muchos profesionales que hacen posible que la plantilla del primer equipo, puedan centrarse, única y exclusivamente, en intentar ganar el mayor número de títulos o de ingresar la mayor cantidad de clientes.
En un equipo de fútbol en el que el concepto de liderazgo está presente en una doble vertiente, la deportiva y la institucional, la gestión de los recursos humanos debe de ser prioritaria y esencial para cimentar los objetivos que como gestores nos marquemos.
En la actualidad, las empresas son las personas que trabajamos en ellas y, por ello, es fundamental tener un equipo de profesionales de primer nivel y, lo que para mí es mucho más importante y necesario, apostar por ellos en el más amplio sentido: el de la confianza, la formación y la libertad de actuación.
Ellos, sin toda la organización que les apoya en silencio y eficazmente, no podrían llegar a alcanzar los objetivos y las metas que se marcan. Por eso les dejamos repasemos como los equipos y empresas llegan a la excelencia.
El equipo, el principal foco del Director de Recursos Humanos
Algunos de los factores necesarios a la consecución de buenos resultados en un equipo también valen para la función Recursos Humanos. Al preguntar cuáles eran los más importantes, las respuestas demuestran claramente que la prioridad número uno para los directores de Recursos Humanos es el trabajo en equipo.
En primer lugar, al ser capaz de construir los equipos, asociando los profesionales en función de lo que cada uno puede aportar; en segundo lugar, para poner en marcha acciones que fomenten y mantengan el espíritu de equipo.
La estrategia, la perseverancia, y la capacidad de adaptación, otros parámetros de éxito que habían sido propuestos, quedaron claramente en un segundo plano, porque lo primero es y será que todos puedan adaptarse al trabajo en equipo.
El director de Recursos Humanos, figura central en la organización
Un equipo de fútbol está compuesto de 11 jugadores, cada uno con un puesto y un área de responsabilidad. A la pregunta de saber qué puesto ocuparía el director de Recursos Humanos si fuese un jugador de fútbol, la mayoría de los encuestados consideran que la posición adecuada sería centrocampista.
Por la visión global que requiere el puesto, por su capacidad de influencia en el juego y la distribución del trabajo, por el equilibrio en su rol y la importancia que tiene a la hora de mantener la cohesión entre las líneas. Una especie de Sergio Busquets que es el equilibrio del equipo y el que ayuda al funcionamiento, pero que poco se ve su trabajo.
Otro puesto que puede ser relacionado con esto, es el del entrenador. Él es que al final sabe cuáles son los elementos puedan funcionar en la empresa y en el campo. Igualmente, es una posición clave.
El Director de Recursos Humanos, entrenador más bien que capitán
Varios motivos han sido avanzados: el principal es el carácter amplio de las funciones del entrenador, responsable de los resultados delante la Dirección del Club, involucrado en la gestión del talento, no únicamente por su participación en los fichajes, sino también por la atención a la evolución de cada jugador a lo largo de la temporada.
Hay una responsabilidad que comparten claramente el entrenador y el capitán del equipo: la motivación de los jugadores y la capacidad para conseguir que se superen. Pero si bien es compartida esa misión, él que al final recibe el nombre Coach es el entrenador, no el capitán.
Por último, a los directores de Recursos Humanos les gusta la humildad: si el entrenador es al final el responsable de la victoria o de la derrota de su equipo, ¡quién levanta primero la copa siempre es el capitán!
Al final es el eje que mueve todo
Una mala selección de equipo es hace que se gasten recursos y que se tenga empezar de cero, así que tiene que ser un crack y una visión que no todo mundo tiene para identificar a los que realmente sirve.
Tienen que tener ese conocimiento sobre psicología y manejo de vestidor que tiene un entrenador o un capitán, la idea es que puedan llevar las riendas si algo se sale de control, porque al final su responsabilidad hacer que todo sea un lugar puramente armónico.
Hay muchas maneras de enfocarse en cómo llevar a lo que quizá sea el elemento más volátil de una empresa. Las personas son muy complicadas de llevar porque cada uno tiene un perfil distinto y hay que saber manejarlos de manera individual.
Un entrenador de un equipo hace eso y si es bueno, los lleva al campeonato, y no solo escoge o trata con los de la cancha, sino con el jardinero, el contador y hasta el que paga la nómina, tiene que tener ese control y esa visión para que todo se mueva de manera correcta.
Sea cual sea la estrategia que se use, se debe de tener en consideración a otras personas, esto no lo tiene ningún otro puesto. Tener en consideración como puede encajar alguien en una empresa siempre es complicado, aparte en recursos humanos tienen el conocimiento de todo mundo en la plantilla y eso los hace la persona más importante, porque información es poder.
¿Manejan su empresa como un equipo?
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