Muchos profesionales no son conscientes de la importancia que tienen sus acciones en la formación de su marca personal. Por eso, una gestión adecuada es determinante para alcanzar objetivos, tanto en el ámbito personal como en el profesional.
Según Myriam Rius, especialista en Marketing Digital, existen algunos atributos que se deben cuidar para tener un branding personal exitoso. Uno de ellos tiene que ver con el aspecto físico y la presencia profesional, pues algunas personas piensan que al ser creativos o intelectuales su físico puede quedar en segundo plano.
En ese sentido, algunos estudios revelan que la mayoría de las mujeres y los hombres que físicamente son atractivos suelen tener un concepto más positivo de sí mismos, transmiten seguridad y proyectan una imagen de estar más capacitados y ser más competentes que aquellos menos favorecidos.
Potenciando la marca personal
Saber gestionar una marca personal puede abrir más oportunidades laborales. Los reclutadores, aunque parezca poco creíble, suelen revisar cada detalle de un próximo colaborador, y si el profesional cuenta con algunas acciones inapropiadas podría ser descartado de un proceso de selección. Por eso, es importante seguir estos seis consejos que permitirán pulir más esa imagen personal:
- Cuidar el aspecto físico: la imagen corporal y la imagen visual que se proyecta, no solo refuerza la seguridad personal, también fomenta la aceptación social y la confianza. Así mismo, es necesario cuidar la higiene personal. Se debe recordar que el aspecto habla de la persona antes que sus palabras.
- Optimiza la presencia digital: cuando el profesional determina quién es como marca, debe ser consciente de que su huella digital necesita estar acorde a los objetivos de representación. En estos días, es muy común que las empresas busquen el nombre de los candidatos en Google o en las Redes Sociales más importantes para ver que se dice de ellos. Por eso, es importante no dejase grabar o fotografiar en situaciones comprometedoras porque se podría pasar vergüenza y ser descalificado en un proceso de selección.
- Verificar la indumentaria: la ropa es símbolo de pertenencia (a un grupo social o profesional determinado) y de distinción (estatus). Por eso, se debe tener en cuenta que los códigos no son universales y varían en función de la época y la localización geográfica.
- Utilizar objetos acordes a un profesional: el coche, el bolígrafo y hasta el papel en el que se toman notas son herramientas que hablan de la competencia profesional de su dueño, antes de que éste pronuncie una sola palabra.
- Preparar un buen Speech: tener un discurso breve y conciso que exprese de forma ágil y amable quién eres, qué haces (e incluso qué buscas, deseas o vendes) ayudará a completar la imagen que se desea proyectar.
- Portar tarjetas de presentación adecuadas: el profesional se debe acostumbrar a siempre llevarlas. Pero, no es necesario ofrecerlas a todas las personas que se crucen en el camino. Se debe entregar solo cuando otro profesional entregue la suya, o solo si se detecta que el interlocutor desea mantener el contacto.