Existen comportamientos que llevan a las personas a ser el palo en la rueda del buen funcionamiento de un proyecto u organización. En la mayoría de los casos, son comportamientos que pasan inadvertidos, pero siempre importante evaluarse para llegar a detectar si es usted el problema o no.
Inc.com realizó un listado de pequeñas señales que le revelarán si son los demás los que hacen las cosas mal, o es usted:
Mala comunicación: Todos pueden llegar a cometer errores, incluso los profesionales más destacados. Pero, si usted siente que sus empleados o compañeros siempre malinterpretan sus instrucciones, es posible que no se esté expresando con claridad.
Para sobrellevar este problema, contacte a la persona que más le entienda, para que este interprete lo que usted quiere comunicar, y quien a su vez, sea la persona para comunicarlo a los demás, de modo que la comunicación sea clara. Si no logra encontrar a nadie en su equipo, capaz de esto, es importante que contrate un asistente para este efecto o un coaching ejecutivo, que le ayude con el tema.
Aceptar críticas: El feedback negativo tiene que ser bienvenido, ya que puede abrirle los ojos y mostrarle cómo esta funcionado la empresa. Recuerde que usted también puede equivocarse o tener desaciertos y no está mal que alguien se lo recuerde. Una vez que identifique los puntos débiles, empiece a tratar a sus empleados como miembros fundamentales de la compañía. De esta manera, el ambiente de trabajo cambiará.
Comentarios anónimos: Hacer críticas anónimamente no le llevará a ningún lado. Si usted tiene una queja específica de una persona, su desempeño o la misma empresa acuda a la persona correspondiente. Es importante que deje de comparar su trabajo con el de otro grupo. Pruebe buscar cinco aspectos positivos diariamente sobre sus compañeros de trabajo u empleados y focalícese en ellos. Si hace esto, probablemente, se sienta mucho mejor y a su vez, no sienta la necesidad de dejar comentarios anónimos en el ámbito laboral.
¿Acepta la diferencia?: Si usted es de los que discute de manera vehemente con aquellos que no piensan igual que usted, o sencillamente les pierde confianza o los elimina de algunos proyectos, es que es una persona que no acepta la diferencia. (tenga la posición que tenga), ¡Cambie su comportamiento!
Grita para hacerse oír: Si levanta el tono de voz seguido o usa un lenguaje no apropiado para la oficina, tiene que darse cuenta que el problema es usted. Si siente que le es necesario gritar para lograr la atención de los funcionarios, es probable que usted haya construido una concepción de miedo, en el que lo que dice en un modo amable carece de importancia.
¿Qué hacer?
Si revisó el listado y descubre que usted es la piedra en el zapato, ¡No se preocupe! Más bien, actúe asertivamente y reúna a sus compañeros de trabajo y pídales disculpas por su comportamiento en este último tiempo.
Una solución posible e interesante consiste en decirles que cada vez que levante el tono de voz, deberá poner dinero en una alcancía, o algo similar. Inténtelo, recuerde que nada es más efectivo que trabajar en un equipo donde todos sientan que pueden aportar por igual.
Fuente: Finanzaspersonales