Las empresas han asimilado que el perfil del colaborador está cambiando. Los jóvenes están acostumbrados a otra forma de liderazgo y a tener una mayor participación en la toma de decisiones.
Aunque el sueldo y el ascenso siempre serán relevantes, la clave para retener a la generación Z está en el ‘buen clima’ laboral, una característica que hace atractivo a un empleador, según el 53% de jóvenes de la generación Z encuestados recientemente por Ipsos Perú.
Para generar un ‘buen clima’ laboral, las casas de estudios que personalizan programas de educación ejecutiva capacitan en liderazgo, trabajo en equipo y manejo bajo estrés a la generación Y, que actualmente ocupa cargos de coordinadores, jefaturas y gerencia en la escala inicial.
Por ello, es fundamental que los jefes desarrollen inteligencia emocional, capacidad de dirigir y trabajar en equipo, y sobretodo, como líderes, que enseñen con el ejemplo a sus colaboradores, agrega Lizárraga.
Pese a que en el Perú todavía no existe una política diferenciada para atraer y retener a la generación Z, las empresas han dado un primer paso al capacitar en el desarrollo de soft skills a sus colaboradores, con igual o inclusive mayor importancia que los hard skills.