En ocasiones, el exceso de trabajo es una fuente de estrés muy frecuente, una reacción natural del organismo que actúa como mecanismo de defensa para afrontar situaciones que se perciben como amenazas.
Sin embargo, cuando el estrés se debe al hostigamiento o intimidación continua, podemos estar frente a una situación de acoso laboral. Esta violencia física o psicológica injustificada se da a través de actos hostiles, al que es sometida una persona en el ámbito laboral de forma sistemática, que le provoca problemas psicológicos y profesionales.
El acoso laboral o acoso moral en el trabajo, conocido comúnmente a través del término inglés “mobbing”, tiene como objetivo producir miedo, terror, desprecio o desánimo en el trabajador hasta que éste renuncie o sea despedido.
De acuerdo a la organización Workplace Bullying Institute de Estados Unidos, el mobbing no se aplica en el caso de una disputa entre dos iguales que están en desacuerdo acerca de un asunto, “no es la simple grosería”. Hay que aprender a diferenciar el mobbing o violencia psicológica continuada de un conflicto laboral aislado.
Según la OMS, para que se pueda llamar mobbing, deben darse 5 factores:
- Que no sea un suceso puntual y que al menos se prolongue 6 meses.
- Que sea frecuente y suceda, como mínimo, una vez a la semana.
- Que exista una víctima concreta, es decir, que no sea simplemente una situación de mal ambiente laboral generalizado.
- Que el acoso perpetrado no sea consecuencia de la conducta de la víctima.
- Que el acosado no muestre un trastorno de personalidad previo con historial de conflictividad.
Pero este escenario no sólo afecta a la salud de la víctima, sino que también a la empresa en general, pues está comprobado que un trabajador acosado psicológicamente reduce su rendimiento y con esto, la productividad.
“El miedo a ser despedidos y quedar de brazos cruzados, provoca que estas personas oculten esta situación y no lo denuncien a tiempo en sus empresas, ni mucho menos a las entidades competentes. Pero eso no puede pasar, porque mientras no se sepa, nadie podrá tomar cartas en el asunto y evitar que siga ocurriendo”, señala Ernesto Velarde, Country Manager de Trabajando.com Perú.