Por Thais Marca, General Manager, IBM Services América Latina
Hay aún mucha incertidumbre sobre cómo se verá y se sentirá el futuro ambiente de trabajo tras la pandemia, pero hay algo que sabemos con seguridad: tendremos un nuevo normal tanto nuestras vidas personales como profesionales.
Las organizaciones alrededor del mundo han experimentado diferentes efectos de la pandemia. Algunas tienen trabajadores que, como los de IBM, han podido laborar desde casa con relativa facilidad; otras han tenido que cerrar operaciones en su totalidad o en parte. Pero, con diferentes tiempos y situaciones, la fuerza laboral comenzará a regresar a los lugares de trabajo, y esto no será un simple cambio de «apagado» a «encendido».
En IBM creemos que el eventual regreso requerirá reelaborar la forma en que pensamos acerca de cómo y dónde trabajamos. Es por eso que hemos desarrollado una guía basada en 5 consejos, que pueden guiar a las empresas para establecer sus planes de regreso.
- Reglamentación local: seguir las directrices de los organismos internacionales y del gobierno local:
- ¿Qué orientación o criterios ha proporcionado el gobierno local?
- ¿Qué indican los datos clínicos y de salud de la población locales? Por ejemplo, ¿ha habido una desaceleración sostenida y significativa en los casos nuevos medidos por la tasa de duplicación (como los casos confirmados que se duplican en 15 días, o con mayor o menor frecuencia)?
- ¿Qué están haciendo otras compañías locales, especialmente aquellas con quienes podemos estar haciendo negocios?
- ¿Qué tan disponibles están los servicios de transporte público, escuelas, guarderías y otros servicios esenciales para su fuerza laboral?
- Autoevaluación: evaluar el estado de nuestras oficinas de trabajo:
- ¿Contamos con un lugar de trabajo preparado y seguro y se han aplicado las directrices de las autoridades de salud pública, como las de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Organización Mundial de la Salud, directivas gubernamentales y sus propias políticas y normas?
- Muchas jurisdicciones aún requieren que todos los empleados y visitantes usen mascarillas. ¿Debemos proporcionar las mascarillas? Si es así, ¿tenemos suficientes? ¿Cómo serán distribuidas? ¿Qué pasa con las mascarillas para los visitantes del sitio? ¿Cómo crearemos una experiencia para visitantes y empleados que sea segura pero no engorrosa?
- ¿Se deben realizar reestructuras en el mobiliario, disposición de los recursos, servicio de limpieza, mayor ventilación del aire y entrega modificada de servicios de alimentos, entre otros, para cumplir con los requerimientos de distanciamiento social y salvaguardar a empleados, clientes y asociados?
- ¿Los sitios requerirán exámenes de salud en el sitio para los clientes y socios que ingresan al campus o al edificio? ¿Tenemos cómo proveer estos servicios?
- Escuchar a los empleados: canales de comunicación abiertos:
- ¿Tenemos una comunicación clara con nuestros empleados sobre las acciones y riesgos?
- ¿Cuál es la opinión predominante de su fuerza laboral sobre el regreso a los lugares de trabajo?
- ¿Están preocupados por los riegos de regresar?
- ¿Existen consideraciones profesionales y personales que podemos evaluar para atrasar / adelantar el regreso de los empleados?
- Regreso: en fases o escalonado
- El retorno de los empleados debe hacerse en fases predefinidas, utilizando prácticas y políticas basadas en datos y en evidencia.
- Desde IBM hemos establecido 3 posibles fases, que permitirán una vuelta escalonada y gradual.
- Durante la Fase 1, se debe planificar que la gran mayoría de los empleados continúen trabajando desde casa.
- Considerar cuidadosamente los criterios para que la ola inicial de empleados regrese, determinando si experimentarán beneficios sustanciales de productividad o innovación al estar en el sitio, incluso mientras usan mascarillas y distanciamiento social.
- Permitir que los empleados en grupos en riesgo, o aquellos que requieren flexibilidad, continúen trabajando desde casa.
- Organización: nuevas formas de trabajar y colaborar
- Tratar de limitar la frecuencia de las reuniones en persona, y cuando ocurran deben incluir nuevos requisitos para la cantidad de participantes en el sitio.
- Mantener cerrados por un período de tiempo los centros de información para clientes, auditorios, salas de capacitación y grandes salas de conferencias, a medida que encontremos nuevas formas de lograr nuestros objetivos comerciales.
- Continuar brindando nuestro apoyo, desde el punto de vista tecnológico y cultural, a la mayoría de los empleados, que continuarán trabajando desde casa.
Como empresa con una fuerza de trabajo considerable y ampliamente distribuida a lo largo de todo el mundo, en países que están en diferentes estadios de la pandemia, IBM ha experimentado de primera mano que no existe un enfoque único para todos. Sin embargo, creemos que lo que hemos aprendido al planificar nuestro regreso a una normalidad diferente puede ser útil para otras empresas. El recién anunciado Watson Works es un ejemplo de cómo la AI también puede ayudar a las empresas en esa planificación.
El estudio completo con las fases, checklists, detalles específicos y requerimientos puede encontrarse en este link.