Los profesionales encargados de las áreas de gestión de personas deben saber que al momento de convocar candidatos para un puesto, es necesario que evalúen si su compañía cuenta con un clima laboral óptimo. Motivar a los colaboradores permite la llegada de mejores trabajadores a los procesos de selección.
A la hora de contratar personal, los seleccionadores deben saber que la mayoría de candidatos suelen investigar sobre las empresas a las que postulan. Por eso, es importante que estas organizaciones se preocupen por el clima laboral que se genera, así como de motivar a los colaboradores.
Los empleadores saben que la motivación es un factor fundamental para cumplir con las metas que han sido trazadas.
Sin embargo, muchas veces se desconocen esas formas adecuada de mantener elevada la motivación de los miembros del equipo.
Existen varias herramientas para ayudar a mejorar los niveles de motivación, estos nueve principios del libro Desmotivados=Improductivos, de Inmaculada Cerejido, son una guía para lograrlo:
- Trabajar en función de los objetivos. Todas las actividades deben estar enfocadas en cumplir con las metas. Si un trabajador no conoce las metas de su organización no trabajará orientado a lograr el mejor desempeño.
- Especializarse en una sola actividad. El trabajo de una persona debe estar orientada a una sola actividad. Es decir, entre más específica sea la tarea, mayor será su eficiencia y destreza. Esta premisa puede complicarse en la caso de los millennials que intentan realizar varias tareas al mismo tiempo.
- Establecer jerarquías. Es necesario establecer figuras de autoridad, quienes deben comunicar a los demás las metas de la organización. La jerarquía organizacional debe tener como base la integridad y el buen trato.
- Una sola cabeza. Se debe asignar un solo jefe a cada equipo. De esta manera los empleados no tendrán que rendirle cuentas a más de un superior.
- Difusión del organigrama. Todos los colaboradores deben tener acceso a los documentos que describen los cargo, los organigramas y manuales de comunicación y cultura, informes de metas, así los colaboradores sentirán que son parte de una organización.
- Establecer límite de mando. Debe haber un límite de empleados que rindan cuentas al jefe. Ser directivo implica ocuparse de que otros trabajen y desempeñar el trabajo asignado por un superior.
- Coordinación. Los resultados se obtienen por el aporte realizado por cada una de las áreas. Lograrlo implica una gestión organizacional coordinada entre cada uno de los departamentos.
- Mantener la continuidad. Una verdadera organización tiene vocación de mantenerse en el tiempo. En ese aspecto las empresas que agotan sus recursos por un periodo corto son organizaciones poco sostenibles y con empleados desmotivados.