La educación, los títulos y las certificaciones son importantes para las organizaciones, pero según un reporte de la empresa especializada en el diseño de software para Recursos Humanos, iCIMS, las áreas de selección otorgan un mayor valor a las habilidades interpersonales.
“Las habilidades duras son las aptitudes básicas para desempeñarte en un puesto. Las habilidades blandas son las que definirán el tipo de profesional que serán”, comenta Luis Del Castillo, Director Corporativo de Gestión Humana en Belcorp.
Sin embargo, de acuerdo con el reporte de iCIMS, uno de cada tres expertos en gestión humana considera que las habilidades blandas de los candidatos a posiciones de trabajo, han empeorado en los últimos cinco años.
Para Carlos Álvarez, Chief Technology Officer de Despegar.com, estas son las cuatro habilidades blandas más importantes para las organizaciones, en un entorno más digital:
- Habilidad de aprender. Ya que la tecnología provoca cambios en el mercado y en los consumidores cada día, se necesita vocación de permanecer en estado de aprendizaje.
- Tolerancia al error. Como los retos del futuro son desconocidos, el profesional TI debe probar, ensayar y proponer soluciones, observando en el camino qué funciona y qué no.
- Voluntad de enseñar. Con equipos de trabajo expuestos a metodologías ágiles que promueven la innovación, se requiere profesionales que compartan sus conocimientos.
- Aprendizaje continuo. Capacitación permanente, tanto en el trabajo como fuera de él, a través de programas académicos o foros en los que se comparta información específica.
Álvarez explica que las empresas de tecnología están expuestas a problemáticas que exigen enfoques 100% innovadores. Por eso, cuanto más hayamos aprendido, más fácil nos resultará resolver estos desafíos.
Los problem solvers
Para Claudia Alfaro, directora de Corporate Training de Laboratoria, otro de los temas capitales será poder transformar a los colaboradores en “problem solvers”, como ella denomina a las personas que, más allá de sus habilidades, competencias o responsabilidades, van a la raíz de la solución del problema.
Por otro lado, como la tecnología avanza a grandes velocidades, aquellos que no sepan adaptarse quedarán atrás, atrasando a sus organizaciones en el cumplimiento de metas.