Las habilidades blandas son las actitudes o rasgos de personalidad que tiene una persona frente a un determinado hecho, desafío o reto. Facilitan salir de la zona de confort e incentivan la creatividad. Además, permiten tener mayor contacto con lo que sucede en el entorno para afrontar algún desafío profesional.
Para Augusto Cáceres Rosell, Decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Privada del Norte (UPN), en casi el 80% de casos, el empleador elige a la persona que tiene habilidades blandas más desarrolladas. Así mismo, señaló que las más valoradas en un profesional son:
- Es una habilidad fundamental para aprender y erradicar paradigmas e ideas muy inculcadas en la mente de la persona.
- Escucha asertiva. Saber escuchar y comprender los consejos, conocimientos y experiencias de todas las personas que estén alrededor de uno.
- Empatía. Es importante para aprender a ponerse en los zapatos de la persona que tenemos en frente a fin de conllevar una situación acertada.
- Facilidad de comunicación. Saber comunicar las cosas utilizando la inteligencia emocional para transmitir los mensajes que se requieren de manera asertiva y clara.
- Aprender a recibir y brindar feedback o retroalimentación a las personas que nos rodean es la clave para una comunicación efectiva.
Recordemos que desarrollar estas habilidades blandas pueden ayudar a garantizar la obtención de un buen trabajo y su mantenimiento a través del tiempo. Incluso sirven para insertarse en nuevos empleos e iniciar negocios propios pues abren las puertas del emprendimiento para clientes, posibles socios, proveedores, entre otros.