La irrupción de internet, las redes sociales, la multiplicidad de datos que circulan y la hiperconectividad en la que vivimos en el siglo XXI ha hecho que las dinámicas laborales cambien para adaptarse a un mundo altamente competitivo en el que el talento humano y sus competencias son el capital más importante para las organizaciones en todos los sectores del mercado.
La tecnología ha evolucionado a un ritmo frenético durante la última década, lo cual ha provocado grandes cambios en la forma de desarrollar el trabajo. Ya no es suficiente contar con el conocimiento recibido en las universidades y centros de formación, es necesario cultivar otras competencias laborales indispensables para sobresalir en el mercado.
El Foro Económico Mundial (WEF) publicó un documento en el que describe cuales son las competencias laborales necesarias para afrontar con éxito los desafíos en las empresas en la actualidad, entre ellas el networking, el manejo de social media, el uso de big data y la inteligencia emocional.
Esta es la lista de competencias laborales claves en 2015 elaborada por el WEF:
Idiomas y cultura:
Las organizaciones están cada vez más globalizadas, por lo que muchas de ellas ofrecen grandes oportunidades laborales en diferentes países, para lo cual es necesario el dominio de varios idiomas. La capacidad de adaptarse a nuevas culturas y estar informado y preparado para ellas es un valor agregado en el actual escenario laboral.
Social Media:
Los medios sociales se han convertido en los canales de comunicación por excelencia. El correo electrónico y la gran cantidad de redes sociales existentes han adquirido un gran poder de persuasión sobre las audiencias y los potenciales clientes. El manejo de estas tecnologías es necesario para competir en el mercado global de hoy en día.
Inteligencia Emocional:
La inteligencia emocional es la capacidad para controlar las emociones en las diferentes situaciones, ya sean adversas o favorables, y tomar las decisiones indicadas para resolverlas. Saber escuchar a los líderes, colegas y colaboradores, anticiparse a sus reacciones y mantener una comunicación fluida con ellos para actuar de la forma adecuada en el momento indicado es una competencia clave para tener éxito en una compañía.
Networking:
Las redes de trabajo, conocidas como networking, son vitales para establecer contactos profesionales eficazmente. El uso de redes sociales permite conectar con miles de profesionales a lo largo del mundo, lo cual abre un sinfín de posibilidades para afianzar conocimientos, consolidar estrategias, realizar alianzas y generar nuevos negocios.
Gestión de la información:
Internet se ha convertido en una catarata de información que parece no tener fondo. Esa enorme cantidad de información y estímulos que recibimos a diario en el trabajo puede convertirse en un obstáculo para la productividad si no adquirimos la capacidad de filtrarla correctamente para quedarnos con lo fundamental y agilizar el trabajo.
Big Data:
Big Data, esa expresión para referirse a la enorme cantidad de datos por segundo que se producen en el mundo, se ha establecido definitivamente como un motor para lograr mejores resultados en las empresas. Las personas que son capaces de recolectar, procesar y traducir en material útil esos enormes volúmenes de datos tienen un gran valor agregado entre sus competencias laborales, lo que sin duda tomarán en cuenta las organizaciones para seleccionarlos y retenerlos.
