Consejos para comunicar despidos y no fallecer en el intento

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Se han reabierto las puertas a la actividad económica en la gran mayoría de los sectores productivos. Toca regresar a “una nueva normalidad” aún frágil, y de productividad a medias, y asumir una realidad que luce ineludible en algunos casos: Trabajadores en suspensión perfecta que ahora podrían ser retirados de las empresas.

Culminar una relación laboral nunca es sencillo, Andrés Badra, docente del Programa en Gestión de la Comunicación Interna de la UDEP, comparte seis recomendaciones que podrían limitar y mitigar riesgos durante la comunicación de un despido:

  1. Adoptar un esquema mental objetivo y honesto. Tercerizar las responsabilidades el “yo no puedo hacer más nada, es lo que me han pedido que haga” es contraproducente. Por el otro lado, empatizar y solidarse artificialmente, también genera un efecto similar.
  2. Afrontar personalmente y uno a uno. Conversaciones en línea y en grupos para estas situaciones, son las menos recomendadas. A sabiendas de las medidas de salud pública, un colaborador es considerado y respetado cuando se cita y conversa personalmente. Se atiende a cada persona como una situación única.
  3. Prepararse para escenarios emocionales posibles. Es necesario conocer lo que se busca lograr en cada caso, pero además saber que se podría descarrilar la conversación. Planear y preparar con antelación las posibles medidas u acciones que eviten una escalada y complicación.
  4. Abrirse a la retroalimentación. Permitir al colaborador expresar su sentir, y permitirle dejar su retroalimentación hacia la empresa y sus líderes. Agradecerla y asumirla con honestidad y auténtica intención de receptividad.
  5. Deslindar situaciones personales o de rendimiento. Ser parte de la situación, la solución y explicar con coherencia y responsabilidad lo que realizará la empresa con sus colaboradores. Corroborar la responsabilidad de la empresa y sus líderes para con los que se retiran, como para con aquellos que permanecerán abordo.
  6. Usar el tiempo necesario, respetuoso y conciso. Prolongar excesivamente con una falsa empatía o acelerar la firma formal de documentos en pocos minutos, son escenarios que se deben evitar. Es recomendable escuchar y comprender los pensamientos y sentimientos del colaborador antes de proceder a las formalidades.

Recuerda que lo más importante es saber que a todos nos puede tocar o nos tocará estar en ambos lados de la mesa. Les sugiero crear una postura de empatía, firmeza corresponsable y comprensión para el cierre satisfactorio de estas situaciones de despido.


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